Johanna Díaz Sánchez, de nacionalidad venezolana, salió de su casa en Princes Town, Trinidad y Tobago, a las 4 de la tarde del 24 de agosto.
Por Grevic Alvarado | NewsDay.co.tt
Traducción libre del inglés por lapatilla.com
Su hija de 14 años les dijo a sus familiares que su madre iba a un KFC en San Fernando para conocer a alguien que le daría dinero. Ese mismo día sus amigos la vieron en el centro de San Fernando. Fue la última vez que alguien la vio.
El 25 de agosto, su hija le dijo a una tía y a otros familiares que su madre no había vuelto a casa esa noche. Ella no había respondido a los mensajes ni a las llamadas.
Karla Rodríguez, prima de Sánchez, acudió a la policía de La Romaine y San Fernando durante el fin de semana para denunciar su desaparición, y luego a la policía de Princes Town el lunes. Estos últimos “fueron más receptivos”, dijo.
Familiares y amigos de la venezolana desaparecida dijeron a Newsday que sospechan que pudo haber sido secuestrada. El jueves por la noche, varios venezolanos se dirigieron a una casa en Gran Couva, donde creen que algún conocido de Sánchez podría estar reteniéndola.
También llegó la policía, pero no pudo entrar porque no tenían orden de registro.
Sánchez lleva año y medio en Trinidad y Tobago. Actualmente está desempleada y sus familiares dijeron que vivía con un hombre de la localidad hasta hace unos meses. Estaba embarazada, pero su hijo murió al nacer. Su hija está actualmente bajo el cuidado de Rodríguez, su tía.
Yuraima Sánchez, la madre de Sánchez, quien se encuentra en Venezuela, le dijo a Newsday por teléfono que está muy preocupada por su hija.
“Hablé con Johana por última vez el miércoles pasado. Me dijo que hizo una transferencia de dinero para que yo comprara comida para la familia. Desde ese día no sé nada de mi hija. Solo quiero que vuelva. Se fue a Trinidad a trabajar para nosotros”.
Dijo que el viernes y el sábado le envió varios mensajes a su hija, pero no recibió ninguna respuesta.
Selida Naranjo, amiga de Sánchez, dijo: “Estamos preocupados por Johana. Es una buena niña, dedicada a trabajar para su hija y su familia”.
Armando Obdola dijo: “Ya hay muchos casos de violencia contra las mujeres. Lo que estamos pidiendo es que la policía actúe y haga cumplir los derechos humanos”.
Obola espera que no sea demasiado tarde cuando la policía pueda entrar a la casa donde creen que la retienen.