“Guyana miente”: Comunicado de “Mi Mapa” por motivo de los 121 años del Laudo Arbitral de París

Territorio del Esequibo en el mapa de Venezuela, imagen cortesía.

 

 

El 3 de Octubre de 1899, se dictó en París, el Laudo Arbitral, que despojó a Venezuela de 159.000 km2 de territorio. El Esequibo, fue arrebatado de manera vil, por el Imperio Británico, mediante un Laudo, viciado de nulidad absoluta. Se dio carácter jurídico a una línea adulterada, en los límites de nuestra nación y la potencia inglesa. La decisión tuvo falta de motivación, pues no expresó los motivos para despojar a Venezuela ni se determinó, por supuesto, dicha línea. La Gran Bretaña no presentó títulos legítimos para justificar una posesión legítima.





El Tribunal decidió asuntos ajenos a la disputa del territorio y en consecuencia, como así lo estimamos, se conculcaron los sagrados derechos de nuestro estado, que había padecido, durante el siglo diecinueve, de terribles luchas intestinas y con una situación económica de caos, que dejó inerme a su población y al país, frente a la gran potencia europea. Ante tamaña injusticia, Venezuela durante todo el siglo pasado, alzó su voz, haciendo ver las incongruencias del Laudo Arbitral en relación a los derechos legítimos que le asisten sobre el territorio Esequibo y el 17 de Febrero de 1966 se firma el Acuerdo de Ginebra, instrumento por medio del cual Guyana y Venezuela deben agotar todas las vías pacíficas, directas y bilaterales, entre ambas naciones, que deriven en un arreglo práctico, para la solución de la controversia. Sin embargo, Guyana, en una temeraria acción, incoada por ante la Corte Internacional de Justicia, pretende se declare válido lo ejecutado en 1899 y se ratifique su ilegal administración del territorio Esequibo, que forma parte inequívoca de la nación venezolana.

Ante tan temeraria demanda, ratifica de nuevo nuestra organización, Mi Mapa de Venezuela Incluye Nuestro Esequibo, que la CIJ carece de Jurisdicción para abordar dicho litigio, y como punto previo, a conocer del proceso, deberá pronunciarse expresamente al respecto, así como que no conocerá del fondo mismo de la cuestión controvertida, y subsecuentemente declarar sin lugar la temeraria acción.

A 121 años del Laudo Arbitral totalmente lleno de vicios, y sumado al deseo de fama y poder de un Juez ruso, reiteramos la necesidad de acciones por parte de las autoridades venezolanas en no solo rechazar la intervención de la CIJ, sino también de ejercer acciones diplomáticas en virtud de las unilaterales acciones que ejerce Guyana bajo apoyo de otras naciones, y con el empuje dado por el antiguo Secretario General de la ONU, Sr. Ban Ki-Moon. Acciones que incluyan notas de protesta ante la presencia de decenas de transnacionales que aprovechan la necesidad guyanesa de bloquear cualquier ingreso venezolano al Esequibo, para socavar tierras fértiles y aguas del Atlántico mediante la explotación minera y petrolera, sin control del medio ambiente.

Guyana miente, el mundo lo sabe y quienes debemos reclamar mantenemos un silencio dañino, un silencio que no existió al comienzo de nuestra tierra como República. Es momento de hacer valer los intereses de la nación y la defensa de la integridad territorial haciendo a un lado ideologías políticas o intereses personales. El silencio nos desmembrará aún más y la posible pérdida del Esequibo será un capitulo muy turbio en la historia de Venezuela, cuyos libros que describan tal momento señalarán a los culpables.