Orgullo latino: La inspiradora historia de un mexicano que alcanzó el éxito en EEUU

Orgullo latino: La inspiradora historia de un mexicano que alcanzó el éxito en EEUU

El empresario mexicano Cesar Olguín (Foto: CIC Floors – Facebook)

 

El trabajo constante, incluso sin días de descanso, y la esperanza de lograr una vida estable, permitieron al mexicano Cesar Olguín fundar una empresa que genera ganancias millonarias en Estados Unidos, luego de haber llegado a este país con únicamente 300 dólares.

Por Periódico Cubano





A continuación, te presentamos la historia de este empresario latino revelada por el canal Mundo Hispánico.

Tres días en el desierto

En búsqueda de una vida mejor, el mexicano Cesar Olguín decidió en el año 2000 emigrar a Estados Unidos, país al que llegó con 300 dólares en la bolsa luego de caminar tres días en el desierto.

Durante dos meses vivió en Arizona y luego se estableció en Atlanta donde empezó a trabajar como ayudante en la instalación de pisos.

Primer sueldo y emprendimiento

En dicha labor ganaba 600 dólares trabajando todos los días, se levantaba a las 6:00 a.m. y regresaba a su hogar entre las 11:00 p.m. y 1:00 a.m.

Al conocer todo sobre la instalación de pisos y tras 12 años como subcontratista, Olguín decidió emprender en su propio negocio para tener una vida más estable.

Funda CIC Floors

El mexicano inició su empresa con una camioneta chocada para movilizarse y una caja de herramientas que había que enmendarlas a cada rato para poder utilizarlas en las instalaciones.

Las primeras ganancias de la empresa fueron de 150 mil dólares al año, luego alcanzó el medio millón y actualmente están en el millón con miras a que sea el doble para los siguientes años.

A través de su empresa, Olguín da oportunidades a jóvenes para que conozcan el negocio de la instalación de pisos donde se puede ganar como empleado desde 300 a mil dólares al día si se hace un buen trabajo.

Consejo

El empresario, oriundo del estado de Hidalgo, recomienda a los emprendedores a trabajar fuerte para no estancarse y rodearse de personas que sumen a la vida, además de levantarse con la ambición de seguir adelante.