Jeorgina, la mujer transgénero wayuu que desafió su cultura

Jeorgina, la mujer transgénero wayuu que desafió su cultura

jeorgina
Jeorgina, la mujer transgénero wayuu que desafió su cultura / Foto: Mery Granados – El Heraldo

 

El peso de un cuerpo hace que las hebras de un chinchorro sencillo rocen la tierra a medida que está en movimiento. Una mujer vestida con una desgastada manta wayuu de color rosa toma un descanso en medio del abrasante calor que desprenden las áridas tierras de la Alta Guajira.

Por Jesus Blanquice / El Heraldo





Es la una de la tarde y el fogón donde se cocinó el almuerzo todavía desprende una fina capa de humo que se mezcla con el polvo que levanta la brisa. El chinchorro cuelga de dos palos secos y le hace sombra un techo improvisado de restos de cactus. Jeorgina Henríquez es la dueña de ese descansadero y de dos pequeñas estructuras de bahareque que están en la mitad de una amplia extensión de tierra, en la ranchería Meera, a unos 5 kilómetros del casco urbano del municipio de Uribia, La Guajira.

La mujer no tiene más compañía humana, está sola con cinco gallinas, el sonido del viento y una que otra voz de algún habitante de una ranchería cercana.

Ella dice que tiene 80 años, pero la lucidez y su apariencia dicen lo contrario; es de estatura media, tez morena, cabello corto, negro y liso; su nariz es ancha, sus ojos rasgados y sus pómulos son sobresalientes. Los años han ido suavizando sus facciones y muchos dicen que ningún nativo o foráneo en la actualidad se atreve a sacar el pasado de Jeorgina con solo mirarla. “Ella es una más de las wayuu adultas de la región”, relatan.

Continúe leyendo en: El Heraldo