Una finca en plena producción fue ocupada por al menos 50 persona,s y el Instituto Nacional de Tierras aseguró que se trata de un “rescate”. A los ganaderos les preocupa porque esto pone en peligro la seguridad alimentaria.
LENÍN DANIERI
La finca San Roque está ubicada en el municipio Francisco Javier Pulgar, de las 176 hectáreas les invadieron 56.
Los propietarios, con mas de 60 años en la zona fueron hasta el Instituto Nacional de Tierras en Caracas, la respuesta fue declarar parte de la finca como rescatable para los campesinos.
La representante de la finca, Daniela Pérez, considera que esta decisión arbitraria no los afecta solo a ellos, sino a otras unidades de producción. “Es decir ellos pretenden romper todo el alambre de la finca por el lindero para abrirse paso perturbando mi producción y perturbando la producción de los vecinos ya que no cortan solo mi alambre sino el del vecino también” advierte.
San Roque produce platano, cacao y frutales, posee 140 cabezas de ganado, todo el plan diseñado para la producción se arruinó con ésta ocupación.
Lo peor de todo es que existe una estrategia con la invasión, según dijeron a las familias de la etnia wayuu que llevaron hasta la hacienda, una de ellas identificada como María Gonzalez dijo quien ideó la estrategia. “Este, Luis Mendoza y hace todo el camino claro eso está en los planos no estamos robando ni nada“.
La seguridad alimentaria es un tema serio, abordar una unidad de producción de manera violenta interrumpe y afecta todos los cronogramas ya establecidos. El gremio ganadero teme que esto sea el inicio de una nueva escalada de ocupaciones, mismas que en los últimos años sólo han dejado fincas abandonadas.
