El Gobierno suizo ha cerrado un contrato con la farmacéutica británica AztraZeneca y el Gobierno de Suecia para recibir hasta 5,3 millones de dosis en caso de que la candidata a vacuna de la compañía concluya con éxito los ensayos clínicos que determinarán si es segura y eficaz contra la covid.
Este acuerdo se inserta en el arreglo al que llegaron AztraZeneca y la Comisión Europea, que se ha comprometido a comprar 400 millones de dosis en caso de que el producto funcione.
Una vez producida, los países pueden hacer sus pedidos en función del tamaño de sus poblaciones.
Los especialistas han adelantado que lo más probable es que se requieran dos dosis de cualquier vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2.
El papel de Suecia será el de hacer los pedidos en nombre de los países que forman parte del Espacio Económico Europeo y de la Asociación Europea de Libre Comercio, pero que no son parte de la Unión Europea, como es el caso de Suiza.
Otros países en la misma situación son Islandia y Noruega.
AztraZeneca ha desarrollado una vacuna en colaboración con la Universidad de Oxford, que se basa en adenovirus causantes de enfermedades con iguales síntomas que la gripe y que pueden ser más graves en personas con sistemas inmunitarios debilitados.
En la vacuna, el adenovirus ha sido modificado genéticamente para expresar una proteína ubicada en la superficie del coronavirus y que éste utiliza para ingresar en las células.
Esto sirve para que el sistema inmunitario se prepare a atacar el virus cuando infecta el organismo.
Suiza ya firmó el pasado agosto un contrato con la estadounidense Moderna por 4,5 millones de dosis de la vacuna candidata en la que está trabajando.
Asimismo participa en una plataforma impulsada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que tiene el objetivo de que todos los países -ricos y pobres por igual- tengan acceso a vacunas que cubran hasta el 20 % de sus poblaciones.
EFE.