Connecticut también está viviendo un repunte en los casos de coronavirus, despertando las alarmas en su estado vecino Nueva York, especialmente NYC.
Por: El Diario NY
La tasa de infección por coronavirus en Connecticut ha subido a su nivel más alto desde junio, anunció el martes el gobernador Ned Lamont, instando a los residentes a ser “un poco más” disciplinados. Al momento, ese pequeño estado de 3.5 millones de habitantes acumula más de 64,400 contagios y 4,559 fallecidos en toda la pandemia.
El repunte en Connecticut coincide con subidas de contagios en Nueva York, Nueva Jersey y Pensilvania como para requerir que los residentes de esos estados se pongan mutuamente en cuarentena, pero el gobernador Andrew Cuomo dijo ayer que NY no aplicará esa regla contra ellos, destacó Fox News.
Lamont también afirmó que él y sus colegas gobernadores de Nueva York y Nueva Jersey han decidido que no habrá avisos para restringir los viajes entre los tres estados.
El gobernador Lamont dijo ayer que el porcentaje de personas infectadas entre los examinados fue del 3%, frente al 1.7% del lunes. Mientras tanto, el número de hospitalizados por COVID-19 aumentó en 22 pacientes, para un total de 217.
“Connecticut no es una isla en sí misma”, señaló Lamont, recordando que las tasas de infección están aumentando en los estados circundantes y en todo EE.UU. “Eso le indica que nos llevará un poco más de tiempo superar esto. Un poco más (hasta que) las terapias y las vacunas sean capaces de darnos cierta seguridad”, citó Associated Press.
Connecticut está colocando $50 millones de dólares en fondos federales de ayuda a disposición de las pequeñas empresas que se han visto afectadas financieramente por la pandemia, proporcionando subvenciones únicas de $5 mil a 10 mil a empleadores. La mitad de los $50 millones se asignará a empresas ubicadas en comunidades económicamente desfavorecidas, tanto urbanas como rurales.
Los gobernadores Demócratas de Nueva Jersey, Nueva York y Connecticut habían anunciado una restricción de viaje integrada este verano, cuando el noreste registraba tasas de infección relativamente bajas, mientras que otras partes del país experimentaban picos. Ahora la situación de nuevo se ha revertido, incluyendo “zonas rojas” de alto contagio en Brooklyn y Queens.