Fue sentenciado por tener relaciones sexuales con gallinas… y la ley británica le permitirá mantenerlas como mascotas

Fue sentenciado por tener relaciones sexuales con gallinas… y la ley británica le permitirá mantenerlas como mascotas

Rehan Baig

 

Un hombre que fue grabado por su esposa teniendo sexo con 29 gallinas aún puede tener este tipo de aves como mascotas por un tecnicismo legal.

Por infobae.com





Rehan Baig, de 37 años, fue encarcelado por tres años esta semana luego de matar a las aves de corral durante el coito que mantuvo con varias de ellas.

Como parte de su sentencia, el juez Richard Mansell había prohibido a Baig, de Bradford, West Yorks, tener animales de por vida, pero se vio obligado a hacer un cambio de decisión.

A pesar de los actos “depravados” y “pervertidos” contra los pollos, Baig no fue acusado de ningún delito de crueldad y se levantó su prohibición de tener animales.

Mansell aseguró no tener “poder para prohibirle que tenga ningún animal”.

Sin embargo, sugirió que la fiscalía consulte a la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad contra los Animales (RSPCA, por sus siglas en inglés) y plantee el asunto ante los magistrados de la ciudad para ver si se podía emitir una orden debido a la crueldad hacia las gallinas.

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Baig fue encarcelado en Bradford Crown Court por acumular videos caseros en los que aparece violando aves, junto con imágenes de niños pequeños víctimas de trata siendo abusados sexualmente. Otras imágenes recuperadas por la policía lo muestran abusando sexualmente de un perro.

La fiscal Abigail Langdord aseguró que Baig mató a las gallinas con sus actos pervertidos y despreciables.

El acusado fue filmado 29 veces por su esposa, Haleema Baig, de 38 años, en el sótano de su casa teniendo sexo con varias gallinas en diferentes ocasiones.

El tribunal entendió que el abuso sexual de Baig mató a las gallinas. Se creía que eran mascotas de la familia, pero no había ninguna en el domicilio cuando la policía lo registró.

Baig admitió tres cargos por penetración intencional de gallinas vivas.

También admitió poseer imágenes pornográficas sensibles; tres cargos por hacer fotografías indecentes de niños; y poseer cocaína y resina de cannabis.

Su esposa se declaró culpable de tres cargos de complicidad al filmar a su esposo teniendo relaciones sexuales con una gallina pero se libró de una sentencia de cárcel inmediata.

Las “películas caseras” de Baig teniendo sexo con gallinas están “simplemente más allá de la comprensión”, manifestó el juez Mansell.