Laureano Márquez: Greguerías

* Este año no existe, es solo una excusa para que venga el próximo.
* En algunos países, el distanciamiento social es la parte positiva de la pandemia.
* Nunca imaginé entrar a un banco enmascarado y salir con mi propio dinero.
* En Venezuela se juntó la pandemia con el pandemónium.
* Ya hace mucho tiempo que este régimen es su propio gobierno anterior.
* En la Venezuela revolucionaria, el billete es el motor de la historia.
* Estamos viviendo una desorganización muy bien organizada.
* En Venezuela “exhorto” significa “ordeno”. En Argentina no sé.
* Si tanto se dijo que éramos el tercer país más feliz del mundo, ¿Por qué la gente emigró a sitios menos felices?
* Las noticias ahora se saben incluso antes de que sucedan.
* Las comunicaciones se aceleraron tanto que ya no comunican.
* Reducimos nuestro pensamiento a 280 caracteres, pero no debemos acostumbramos a pensar poquito.
* Publicamos en la red nuestra vida privada, mientras exigimos leyes de protección de datos.
* Chateamos con el que está al otro lado del planeta y no saludamos al vecino.
* Nuestros pulgares terminarán mutando, eso dicen los índices de tendinitis.
* La pareja tiende a la fidelidad conyugal, no por convicción, sino porque ya no hay excusa para estar inubicable.
* Todo puede ser visto, todo fotografiado y enviado en directo. Cada hombre es una agencia de noticias, pero la credibilidad es cada vez menor.
* Hay que preguntarse de buena fe qué es la mala fe.
* Cuando uno tiene que pensar demasiado lo que dice, dice poco lo que piensa.
* Apenas dejan el poder, los gobernantes recobran la lucidez crítica.
* En los regímenes autoritarios se jala con mayor intensidad, porque la adulación es el único mecanismo de ascenso social.
* La mesura en la jalada de mecate es fundamental: ni tan poco que no se sienta, ni tanto que lastime.
* ¿Será que ellos consideran que “iniciar una ofensiva” es ofender?
* Las ofensas son tantas que ya uno ni se ofende, porque hay insultos que halagan.
* El humor desenmascara y da cuenta de aquello que, estando a la vista de todos, nadie observa.
* Las sentencias del ingenio humorístico son inapelables, salvo que se aplique en la respuesta similar ingenio.
* No son los humoristas los que ridiculizan al poder: el poder hace el ridículo -que es cosa muy distinta- y el humorista solo da buena cuenta de ello.
* En países como el nuestro, ser humorista y ser cronista es casi lo mismo.
* El humorista vive de la incongruencia, por eso se ocupa tanto de los gobernantes.
* El gobernante siempre está en desventaja frente al humorista, es tanta su debilidad que solo cuenta con la fuerza.
* Quien reprime al humor ya perdió, incluso aunque tenga razón, perdió.
* Moral y luz siguen siendo nuestras primeras necesidades.
* En la democracia y en los concursos, hay que consultar a la audiencia.
* Democracia no es solo votar mucho, sino también una manera de vivir, votando mucho.