Reservado solamente a directoras, el concurso La Maestra, organizado por Claire Gibault, tenía un objetivo, acelerar la presencia de la mujer en el mundo musical. Y entre los candidatos de todo el mundo destacados por la competencia, estaba Glass Marcano de Venezuela, quien no tenía asegurada su participación.
Por: France Musique
Traducción libre del francés por lapatilla.com
“Cuando vi el concurso solo para mujeres dije ‘wow’. Esta es la primera vez en la historia que hay un concurso exclusivamente para mujeres. Pero había un problema, las cuotas para entrar a la competición, 150 euros, no las tenía. En nuestro país, en este momento, el salario mínimo es de 2,5 dólares. Mi vida se divide entre mis estudios de derecho, dirección orquestal, pero también mi trabajo en una empresa familiar, que es una frutería en el estado donde vivo. Regresé a mi pueblo y decidí hacer campaña para recaudar dinero para poder reunir los 150 euros”.
En medio de una crisis sanitaria, Glass Marcano llegó a Europa en vuelo humanitario para participar en la competición. Y muy rápidamente la orquesta y el jurado la notaron, explica Claire Gibault:
“Qué regalo, qué talento, a los 24 años, darse así con una orquesta que no conocía. Llevaba seis meses sin dirigir con esta crisis de salud, la encontré formidable y muchos músicos estaban trastornados y muy emocionados”.
“En una semana, no, en un día, mi vida ha cambiado totalmente. Hay un antes y un después”, dijo Glass.
Glass Marcano proviene del sistema El Sistema, un programa de educación musical social, nacido en Venezuela. Si no ganó el concurso, que fue ganado por Rebecca Tong, se le otorgó el premio de orquesta otorgado por la Orquesta Mozart de París que acompañó a los candidatos durante todo el concurso:
“Tengo una serie de conciertos programados con la Orquesta Mozart de París, también me gustaría agradecer a la directora Claire Gibault por esta oportunidad. Y ella me dijo algo muy importante, me dijo: ‘en septiembre voy a hacer un concierto con la Orquesta Mozart de París en la Filarmónica de París y tú y yo vamos a compartir este concierto juntos’. En una semana, no, en un día, mi vida ha cambiado totalmente. Hay un antes y un después.”
Muchos de los miembros del jurado también se ofrecieron a ayudar. “Está hecha para eso”, resume Claire Gibault. Una joven artista para guiar, para que se haga realidad.