Lilibeth Sandoval: La corrupción uno de los problemas a enfrentar en la nueva Venezuela

Lilibeth Sandoval: La corrupción uno de los problemas a enfrentar en la nueva Venezuela

Uno de los problemas que debe enfrentar un nuevo gobierno en Venezuela es la corrupción. Este flagelo ha permeado todos los estratos de la sociedad y ya se ve como algo normal en un país donde no hay mano dura contra los corruptos y la impunidad pareciera ganar la batalla ante unas instituciones del Estado que no les interesa investigar sonados hechos de manejo doloso de recursos de los venezolanos; en consecuencia unos de los mas grandes desafios es lograr un sistema judicial seguro y confiable.

Hoy, las instituciones del Estado venezolano son entelequias ideológicas que están llenas de consignas estériles, referidas al autor de un supuesto legado, sumado a la ausencia de valores y principios de sus funcionarios ;pero dentro del mundo real maravilloso del socialismo del siglo XXI en Venezuela puede suceder cualquier cosa. La llegada de este militar a la presidencia estaría marcada por los más sonados escándalos de corrupción de toda la historia republicana del país.

Recordemos la frase en aquellas fastidiosas peroratas de horas encadenado en todas las televisoras y radios donde se ufanaba que por medio de la Asamblea Nacional en el 2005, reformó la Ley del Banco Central de Venezuela y decía: “Hemos ganado una nueva batalla. Yo comencé pidiendo un millardito y ahora son seis”, esto fue durante una entrega de recursos a las comunidades de Caracas de la carretera Caracas-La Guaira, para la transformación física de los barrios, el 21 de julio del 2005 desde el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores.





Los ingresos extraordinarios de la exportación petrolera le permitieron al populista derrochar y malbaratar los recursos de los venezolanos y comprar lealtades por toda la América con su trasnochado proyecto del socialismo del siglo XXI. En la actualidad los venezolanos padecen los delirios de grandeza de este egocéntrico que lo que hizo fue destruir las instituciones del país e incentivar la corrupción en todas las esferas.

Es imperativo que los ciudadanos conozcan la relación que existe la corrupción, el mal funcionamiento de los servicios públicos y la violación de derechos humanos, la impunidad y el deterioro de la infraestructura del país. Cada vez que un venezolano no consigue una medicina, no tiene agua, luz, transporte o comida es porque el dinero que se debió invertir allí fueron a parar al bolsillo de particulares que se benefician a causa del sufrimiento de millones de familias en el país.

Por solo poner algunos ejemplos que nunca se investigaron y están en el estado Cojedes, pero tienen incidencia nacional es el tramo del ferrocarril Tinaco-Anaco donde se invirtieron 7.500 millones de dólares en un tren que nunca arrancó.

Otro caso fue el del Central Río Cojedes con una chatarra que compraron a Cuba con sobreprecio y que tenía 40 años de funcionamiento donde se invirtieron 3.500 millones de dólares y se pagó a unos supuestos especialistas cubanos para que comenzara la producción que nunca ocurrió y hoy luego de 13 años sus instalaciones están abandonadas y desvalijadas y se debe importar azúcar desde el exterior.

También tenemos en caso de la construcción de la Planta de Etanol de Mata Oscura, en el municipio Anzoátegui con la empresa Odebrecht en la que nunca se pudo conocer el monto de inversión y hace casi cinco años el proyecto está abandonado.

La corrupción en Venezuela se ha enquistado como una estructura criminal sin precedentes. Esta red involucra a personeros ligados al alto gobierno y a sus estructuras con un entramado internacional que abarca numerosos países que han sido salpicados por estos escándalos con recursos provenientes de las arcas del país.

Los venezolanos entienden que solo un cambio de gobierno, por lo que suscribo la tesis de María Corina Machado, coordinadora nacional de Vente Venezuela, organización que dirijo en Cojedes, de que la única alternativa para el cambio en busca de nuestro propio HORIZONTE es la conformación de una coalición internacional que despliegue acciones de PAZ y Estabilización en Venezuela que entre sus múltiples actividades esté la de terminar con la impunidad de múltiples grupos criminales que actúan a sus anchas en el país.

Dios está de nuestro lado, la victoria y la salida de estos criminales del poder se cristaliza más como un deseo colectivo de los venezolanos de bien,