Una apuesta por Venezuela: Fundación Mamá Liz inauguró su primera sede en Caracas (Fotos y Videos)

Una apuesta por Venezuela: Fundación Mamá Liz inauguró su primera sede en Caracas (Fotos y Videos)

 

Una apuesta por Venezuela, es lo que “Mamá Lis” hizo por el país luego de estar al menos cuatro meses secuestrada por la dictadura en el 2017, injustamente.





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Hablamos de la mujer que decidió quedarse en su país, sin importar a lo que se podría enfrentar, la muy conocida “Mamá Lis” quien lleva por nombre Lisbeth Añez que junto a un maravilloso equipo logró establecer la primera sede de la Fundación en Caracas pese a las dificultades que la pandemia ha conllevado en Venezuela.

Esta organización se dedica a apoyar en diferentes ámbitos a niños que padecen de cáncer, en cualquiera de sus etapas brindándoles soporte psicológico, legal, médico y funerario.

La inauguración de la primera sede de la Fundación dio a lugar este domingo 1 de noviembre en Caracas, luego estar dos meses y medio acomodando un infraestructura donada por una familia que emigró del país.

“El proyecto a futuro es establecer un lugar para que los niños que viven en el interior, tenga un sitio donde llegar cuando vengan a Caracas a realizarse tratamientos, para el momento tenemos espacio para al menos tres niños con sus mamás”, expresó Añez.

 

 

La casa, posee un espacio en el que se podrán albergar temporalmente al menos 20 niños junto a su representante, sin embargo aún se encuentran realizando acomodos y necesitan apoyo con respecto a camas, aires acondicionados, electrodomésticos y medicamentos.

Lisbeth, nos contó que en enero del 2020 realizó una publicación en Twitter manifestando que deseaba una casa y a raíz de eso todos los miembros de la fundación comenzaron a visualizarse realizando sus oficios dentro de la misma, en este sentido acotó “Algo muy curioso es que luego de yo hacer la publicación una señora que trabaja con cuestiones esotéricas me comentó que me donarían una casa y mira aquí estamos”.

Para la fecha han pasado tres años desde que Lisbeth fue detenida en El Helicoide por lo que comentó “No, no tengo miedo, no me dejo influenciar por una supuesta persecución, nosotros no estamos haciendo nada malo, todo lo contrario, después que estuve presa mi fe en Dios de fortaleció más”.

 

 

Un esfuerzo que de grano a grano, como un hormiga tomó forma y se concretó, un ejemplo digno para asentar que en Venezuela aún existe la esperanza.