El presidente Donald Trump llevará sus vacilantes esfuerzos para anular la victoria del presidente electo Joe Biden a un tribunal en Pensilvania el martes, donde otro revés legal probablemente arruinaría sus perspectivas ya lejanas.
Por Reuters
El juez federal de distrito Matthew Brann, que se sienta en Williamsport, escuchará los argumentos en una demanda que la campaña de Trump presentó el 9 de noviembre y que busca impedir que el principal funcionario electoral del estado certifique a Biden, un demócrata, como el ganador.
La campaña y los partidarios de Trump han presentado una serie de demandas en varios estados desafiando las elecciones del 3 de noviembre, pero aún no han revocado ningún voto. Pensilvania ha sido parte integrante de esos esfuerzos y cualquier esperanza de revertir las elecciones depende del resultado en el estado.
La campaña de Trump, después de reducir el alcance del caso, se centra en una afirmación de que a los votantes se les permitió incorrectamente arreglar las papeletas rechazadas debido a errores técnicos como la falta de un “sobre secreto”.
La secretaria de Estado de Pensilvania, Kathy Boockvar, certificará los resultados de las elecciones el 23 de noviembre, lo que significa que se espera que Brann gobierne rápidamente.
El lunes, tres abogados que representan a la campaña de Trump pidieron retirarse del caso, diciendo que la campaña había dado su consentimiento, pero ofreciendo pocas explicaciones. Brann permitió que dos de tres abandonaran el caso.
Un nuevo abogado contratado el lunes, Marc Scaringi, le pidió a Brann que pospusiera la audiencia para poder prepararse, pero el juez denegó la solicitud.
Biden aseguró la elección con su victoria en Pensilvania, colocándolo por encima de los 270 votos electorales necesarios para ganar. Edison Research dijo el viernes que Biden había ganado 306 votos en el colegio electoral frente a los 232 del republicano Trump.
En el caso de Pensilvania, la campaña de Trump alega que los condados de tendencia demócrata identificaron ilegalmente boletas por correo antes del día de las elecciones que tenían defectos para que los votantes pudieran arreglarlos o “curarlos”.
Los funcionarios de Pensilvania le han pedido a un juez que anule la demanda de Trump, diciendo que a todos los condados del estado se les permitió informar a los residentes si sus boletas de votación enviadas por correo eran deficientes, incluso si no era obligatorio que lo hicieran.
Los funcionarios de Pensilvania también han dicho que la disputa solo afecta a una pequeña cantidad de boletas en el estado, donde se prevé que el demócrata Joe Biden gane por más de 60.000 votos.
Los expertos legales dicen que las demandas tienen pocas posibilidades de cambiar el resultado de las elecciones. Un asesor legal senior de Biden ha desestimado el litigio como “teatro, no realmente demandas”.