Estudio sugiere que el uso de mascarilla tiene poco efecto para protegerse del virus

FOTO DE ARCHIVO: Varias personas con mascarillas cruzan un paso de cebra en una calle de Shanghái, China, el 16 de julio de 2020. REUTERS/Aly Song

Un estudio danés publicado el miércoles sugiere que llevar mascarilla solo tiene un efecto leve para protegerse de Covid-19, pero muchos científicos consideran que el informe no llega a una conclusión sólida y tiene carencias.

Incluso uno de los autores, Kasper Iversen (Universidad de Copenhague), declaró a la AFP que “las recomendaciones actuales (de llevar mascarilla cuando es imposible la distanciación social, ndlr) no son cuestionadas seriamente por el estudio”.

Realizado entre 6.000 personas, el estudio, publicado en la revista Annals of Internal Medicine del American College of Physicians, muestra que el 1,8% de quienes llevan mascarilla adquirieron el Covid-19, contra 2,1% entre quienes no la usaban.





Aunque esto sugiere que la mascarilla tiene un pequeño efecto protector, la talla de la muestra es sin embargo insuficiente para establecer un significado estadístico, según sus autores.

“No pudimos mostrar un efecto significativo”, dijo Iversen, para quien el efecto de llevar mascarilla, aunque no es del todo insignificante, “no es tan importante como anticipábamos”.

Sin embargo, un artículo anexo publicado con el estudio destaca sus muchas carencias.

Por un lado, fue realizado en un país con tasas de transmisión relativamente bajas. Luego, menos de la mitad de los participantes (46%) aplicaron correctamente las recomendaciones para llevar mascarillas. Finalmente, sus resultados se basan en pruebas de detección de anticuerpos, cuya fiabilidad es variable.

El estudio, denominado “Dinamarca-19”, fue realizado entre abril y mayo, cuando casi nadie usaba mascarilla en el país, excepto en los servicios de enfermedades contagiosas de los hospitales.

En Dinamarca, relativamente poco afectada por la pandemia, llevar la mascarilla se volvió progresivamente obligatorio desde agosto al introducirse en los transportes públicos, luego se aplicó en bares, cafés y restaurantes y después, a fines de octubre, en todos los lugares públicos cerrados.