Lara en el cuarto puesto con la inflación más alta de Venezuela

Lara en el cuarto puesto con la inflación más alta de Venezuela

Son muchos los ciudadanos que, en las calles, se repiten la pregunta con frecuencia. Claman por la divisa estadounidense como solución inmediata para la maltrecha economía pero esa receta está, según los expertos, lejos de ser una varita mágica y viene cargada de inconvenientes. EFE/ Johnny Parra

 

El precios de los productos de alimentos y bebidas no alcohólicas, transporte, telecomunicaciones y servicios públicos en Barquisimeto, hacen que la ciudad tenga la cuarta inflación más alta del país, ubicándose en 1500% en lo que va de año, según lo informó Gabriel Velásquez, Jefe del Departamento de Investigación Económica de Econométrica. Ciudades como Maracaibo y Valencia que tienen más habitantes están por debajo de los precios de la capital larense. La escasez de gasolina, la dolarización de facto de todos los productos de la economía, y el incremento de gastos implícitos que deben pagar empresarios para el traslado de mercancía, está impactando en los precios que llegan al consumidor final.

Por Ana Uzcátegui | LA PRENSA DE LARA





“Antes algunos productos que se encontraban en Caracas dolarizados, en Barquisimeto se conseguían en bolívares, había un rezago entre los precios, pero de unos meses para acá ese rezago desapareció, ya nadie fija sus precios en bolívares porque no quieren perder dinero. La dolarización se está viendo por igual tanto en grandes establecimientos comerciales como en pequeños abastos o mercados populares”, expresó Velásquez.

El segundo factor son los gastos que deben pagar los empresarios para transportar mercancía o materia prima que ingresa a la ciudad. Según comentó Mohamed Hussein, presidente de la Cámara de Industriales en Lara, la escasez de gasolina que lleva casi dos años en la entidad se ha recrudecido en pandemia. “El gobierno fijó un precio de cinco mil bolívares el litro de gasolina subsidiada, y de 50 centavos de dólar para el precio en bombas internacionales, pero este combustible nadie lo consigue, el sector privado para no parar operaciones debe recurrir a la compra de gasolina bachaqueada que la venden a dos dólares el litro, lo que representa un valor cuatro veces por encima que lo que pagan empresarios en ciudades como Maracay”, resaltó.

El tercer factor que explica Gabriel Velásquez, son los “impuestos militares” que deben pagar los empresarios. “Es que no sólo basta con los impuestos arancelarios, el tema de los costos de transporte, la inversión que deban hacer para pagar una mercancía, ahora a todo eso se le suma el matraqueo de militares y policías en alcabalas o puntos de control para ingresar o salir de la ciudad. Eso influye en la estructura de costos de todas las organizaciones”, resaltó.

En el Índice de Precios al Consumidor que registra Econométrica en las principales ciudades del país, se destaca que en Lara, el incremento de precios fue más elevado en transporte, por el tema de la escasez de gasolina y también por el costo de autopartes, y en los servicios públicos y comunicaciones.

Mohamed Hussein contó a LA PRENSA que entre los servicios que más han incrementado su precio en los últimos dos meses ha sido el agua potable. En las Zonas Industriales de Barquisimeto ese incremento es del 7000%. “Hidrolara está cobrando el metro cúbico de agua potable en 50 centavos de dólar y el servicio no llega, si lo comparamos con ciudades como Panamá, el precio del metro cúbico de agua es de 40 centavos de dólar, pero allá no sufren de escasez de servicio”, refirió.

El representante gremial afirma que tanto las fallas y escasez en los servicios públicos, como los gastos implícitos que están desangrando al sector privado, hace que los productos una vez se exhiban en los anaqueles cuesten 15% más de lo que deberían costar.

Competencia desleal

El presidente de la Cámara de Industriales de Lara, Mohamed Hussein, informó que estos gastos implícitos que deben cancelar los empresarios que encarecen los productos y servicios, hace que los productos de fabricación nacional cuesten un 31% más aproximadamente que los productos iraníes, chinos y europeos que están ingresando al país, imponiéndose una competencia desleal.

“Los productos importados no pagan aranceles de importación, tampoco de Impuesto Al Valor Agregado. No estamos negados a la importación de productos, lo que exigimos es que haya una competencia equilibrada”, expresó.

“Son muchas las dificultades que tienen los empresarios nacionales para producir, como tener que lidiar con los cortes eléctricos diarios que se aplican en plena jornada laboral. Muchas empresas dejan de laborar cuatro horas diarias con los racionamientos, pero igual deben cancelar nóminas”, comentó.