A 25 años de la entrevista de Lady Di que expuso como nunca a la realeza británica: Los puntos más reveladores

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Pasaron 25 años de aquel 20 de noviembre de 1995, cuando dos años antes de su muerte una Lady Di devastada por el dolor de la separación del príncipe Carlos, recibió al periodista de la BBC, Martin Bashir, en el Palacio de Kensington, a quien le brindó una extensa y profunda entrevista para el programa “Panorama”.





Por: Soledad Blardone | Infobae

“¿Estaba preparada para la presión que implicaba formar parte de la Familia Real?”, fue la primera de las preguntas con la que Bashir abrió fuego: “A la edad de 19 años, uno cree que está preparado para todo y sabe exactamente lo que va a ocurrir”, le respondió con firmeza Lady Di.

Aquí, una recopilación de los temas más importantes que se trataron en aquella entrevista, en la que por primera vez un integrante de una familia real abrió su corazón y contó la historia de su vida, dejando de lado todos los protocolos.

1.-Sobre las expectativas que tenía con el casamiento con el príncipe Carlos:

-¿Cuáles eran sus expectativas para la vida matrimonial?

-Creo que, como cualquier matrimonio, especialmente cuando has tenido padres divorciados como yo, quieres esforzarte aún más para que funcione y no volver a caer en un patrón que ya has visto suceder en tu propia familia. Quería desesperadamente que funcionara, amaba mucho a mi esposo y deseaba compartir todo con él. Pensé que formábamos un muy buen equipo.

– ¿Era consciente del significado de lo que estaba sucediendo? Después de todo, se convertía en princesa de Gales con miras de convertirse en reina.

-No me desanimé ni me desanimaron las responsabilidades que genera ese papel. Fue un desafío, y aún lo es. En cuanto a convertirme en reina, nunca estuvo en mi mente cuando me casé con mi esposo: estaba muy lejos de ese pensamiento. El aspecto más abrumador fue la atención de los medios, porque a mi marido y a mí nos dijeron cuando nos comprometimos que los medios se callarían, y no fue así. Y luego, cuando nos casamos, dijeron que sería tranquilo y tampoco lo fue. Y entonces todo comenzó a enfocarse mucho en mí, y aparecía todos los días en la portada de los periódicos, lo que hace que en el fondo te sientas sola. Cuanto más alto te colocan los medios, mayor es la caída. Y yo era muy consciente de eso.

– En esta etapa temprana de su matrimonio, ¿tenía una idea del papel que quería desempeñar como princesa de Gales?

-No, estaba muy confundida por los asuntos que debía tratar. Entonces, me encontré cada vez más involucrada con gente que era rechazada por la sociedad, como drogadictos, alcohólicos, gente maltratada o apartada, y encontré una afinidad allí. Y encontré mucha honestidad en las personas que conocí, porque en los hospicios, por ejemplo, cuando la gente se está muriendo, son mucho más abiertos y más vulnerables, y mucho más reales que otras personas. Y yo apreciaba eso.

2.- Sobre el embarazo del príncipe William:

-Poco después de casarse se quedó embarazada. ¿Cuál fue su reacción cuando supo que el bebé era un varón?

Un gran alivio. Sentí que todo el país estaba de parto conmigo. Un alivio enorme. Pero yo sabía que Guillermo iba a ser un niño, porque el escáner lo había mostrado, así que no me sorprendió.

-¿Siempre había querido formar una familia?

-Sí, vengo de una familia en la que éramos cuatro, así que nos divertimos mucho. Y entonces llegaron Guillermo y Harry, afortunadamente dos chicos. Habría sido un poco difícil si hubieran sido dos chicas. Por otro lado, conlleva responsabilidades criarlos, siendo el futuro de Guillermo el que es, y el de Harry como forma de respaldo.

3.- Sobre la depresión posparto que sufrió:

-¿Cómo reaccionó el resto de la familia real cuando se enteraron de que sería un niño?

-Bueno, todo el mundo se emocionó mucho. Había sido un embarazo bastante difícil. Yo no había estado muy bien, así que cuando Guillermo llegó fue un gran alivio porque todo estaba en paz de nuevo, y yo estuve bien durante un tiempo. Luego, me sentí mal con la depresión posparto, de la que nadie habla. Me despertaba por la mañana sintiendo que no quería salir de la cama, me sentía incomprendida, y muy muy baja de moral.

-¿Era algo completamente nuevo para usted?

-Sí, mucho. Nunca había tenido una depresión en mi vida. Pero cuando lo analicé pude ver que todo los cambios del último año me habían afectado, y mi cuerpo había dicho: “Queremos descansar”.

-Entonces, ¿qué tratamiento recibió?

-Recibí gran cantidad de tratamientos, pero en el fondo sabía que lo que necesitaba era espacio y tiempo para adaptarme a los diferentes cambios que se me habían presentado. Sabía que podía hacerlo, pero necesitaba que la gente fuera paciente y me diera el espacio suficiente para llevarlo a cabo.

4.- Sobre el impacto que tuvo su depresión posparto en la familia real y en su matrimonio

– ¿Cuál fue la reacción de la familia a su depresión posparto?

-Tal vez fui la primera persona en esta familia que tuvo una depresión o que lloró de manera abierta. Y obviamente eso fue desalentador, porque si nunca lo has visto antes, ¿cómo lo apoyas?

– ¿Qué efecto tuvo la depresión en su matrimonio?

-Le dio a todo el mundo una maravillosa nueva etiqueta: ‘Diana es inestable y Diana está mentalmente desequilibrada’. Desafortunadamente, eso parece haberse mantenido a lo largo de los años.

-¿Está diciendo que esa etiqueta se quedó en su matrimonio?

– Creo que la gente la usó y se quedó ahí, sí.

5.-Sobre el daño que se autoinfligía:

– La prensa sugirió que fue en esta época cuando las cosas se volvieron tan complicadas que trató de hacerse daño a sí misma.

-Cuando nadie te escucha, o sientes que nadie te escucha, empiezan a suceder todo tipo de cosas. Por ejemplo, tienes tanto dolor dentro de ti que intentas herirte por fuera porque quieres que te ayuden, pero estás pidiendo una ayuda equivocada. La gente lo ve como un lobo que llora o que busca atención, y piensan que porque estás en los medios de comunicación todo el tiempo tienes suficiente atención. Pero, en realidad, estaba llorando porque quería mejorar para seguir adelante y continuar con mi deber y mi papel como esposa, madre y princesa de Gales. Así que, sí, me infligí dolor a mí misma. No me gustaba, estaba avergonzada porque no podía hacer frente a las presiones.

-¿Qué hizo?

-Bueno, solamente me lesioné los brazos y las piernas. Ahora, trabajo en ambientes donde veo mujeres haciendo cosas similares y soy capaz de entenderlas completamente.

6.- Sobre la bulimia:

-La depresión se resolvió, como usted explica, pero después se informó de que sufría de bulimia. ¿Es eso cierto?

-Sí, así es. Tuve bulimia durante varios años. Y eso es como una enfermedad secreta. Te la infliges a ti misma porque tu autoestima está en un punto bajo, y no crees que seas digna o valiosa. Te llenas el estómago cuatro o cinco veces al día, algunos lo hacen más, y te da una sensación de confort. Es como tener un par de brazos a tu alrededor, pero es temporal. Luego te sientes mal por la hinchazón de tu estómago y lo vuelves a sacar. Y es un patrón repetitivo muy destructivo para uno mismo.

-¿Con qué frecuencia lo hacía esto en un día?

-Depende de las presiones que había. Si, por ejemplo, estaba en lo que yo llamo ‘un día fuera’ o visitando una parte del país, volvía a casa sintiéndome bastante vacía, porque mis compromisos en ese momento tenían que ver con gente muriendo o muy enferma, personas con problemas matrimoniales… Y volvía a casa, y era muy difícil saber cómo consolarme a mí misma habiendo estado consolando a mucha otra gente, así que era algo normal asaltar la nevera. Era un síntoma de lo que estaba pasando en mi matrimonio. Pedía ayuda a gritos, pero daba señales erróneas y la gente usaba mi bulimia como un abrigo en una percha: decidieron que ese era el problema, que ‘Diana era inestable’.

7.-Sobre el impacto de la prensa en su vida y en su matrimonio:

-¿Qué efecto tuvo la prensa en su matrimonio?

-Lo hizo muy difícil, porque vivíamos la situación de una pareja desempeñando el mismo trabajo: salíamos del mismo coche, dábamos las mismas manos, mi marido ofrecía los discursos… Así que básicamente éramos una pareja casada realizando la misma labor, algo que es muy difícil para cualquiera y más si tienes toda la atención sobre ti. Luchamos un poco con ello y fue muy difícil, así que mi marido decidió que atendiéramos compromisos por separado. Eso me entristeció un poco porque me gustaba bastante la compañía. Pero, una vez más, no tuve elección.

8.- Sobre la relación del príncipe Carlos con Camilla Parker Bowles:

-Alrededor de 1986, de nuevo, según la biografía escrita por Jonathan Dimbleby sobre Carlos, su marido renovó su relación con Camilla Parker Bowles. ¿Estaba usted al tanto de eso?

-Sí, pero no estaba en posición de hacer nada al respecto.

-¿Qué pruebas tenía de que su relación continuaba aunque estaba casado?

-El instinto femenino es muy bueno.

-¿Eso es todo?

-Bueno, obviamente tenía conocimiento de ello.

-¿Por el personal?

-Por la gente que se preocupa y se preocupaba por nuestro matrimonio, sí.

– ¿Qué efecto tuvo eso en usted?

-Bastante devastador. Bulimia desenfrenada, si es que se puede tener bulimia desenfrenada, y una sensación de no ser buena en nada y ser una inútil. Y desesperación… y fallar en todos los sentidos.

– Y con un marido que tenía una relación con otra persona…

-Con un marido que amaba a otra persona, sí.

– ¿Realmente pensó usted eso?

-No lo pensaba, lo sabía.

– ¿Cómo lo supo?

-Por el cambio en el patrón de comportamiento de mi marido y por todo tipo de razones que el instinto de una mujer produce, ya sabe. Ya era difícil, pero se hizo cada vez más complicado.

-¿Cree que Parker Bowles fue un factor en la ruptura de su matrimonio?

-Bueno, éramos tres en este matrimonio, así que estaba un poco concurrido.

9.-Sobre su separación:

– ¿Las cosas llegaron a un punto crítico?

-Sí, lentamente, sí. Mi marido y yo lo hablamos con mucha calma. Pudimos ver lo que la gente estaba pidiendo. Querían claridad ante una situación que, obviamente, se estaba volviendo intolerable. Se volvió cada vez más difícil.

– ¿Y qué pasó?

-Nos reunimos con los abogados y hablamos sobre la separación. Evidentemente había mucha gente con la que comentarlo: el primer ministro, Su Majestad… Y luego empezó a tomar forma por sí mismo, por así decirlo.

-En diciembre de ese año, como Usted dice, había acordado una separación legal. ¿Cuáles fueron sus sentimientos en ese momento?

-Profunda, profunda, profunda tristeza. Porque habíamos luchado para mantenerlo vivo, pero realmente ambos nos habíamos quedado sin fuerzas. En cierto modo supongo que podría haber sido un alivio para ambos que finalmente nos decidiéramos, pero mi marido pidió la separación y yo la apoyé.

-¿No fue idea suya?

-No. Para nada. Vengo de un ambiente de divorcio y no quería volver a entrar en eso.

10.- Sobre cómo los príncipes William y Harry se enteraron de la separación de sus padres:

– ¿Qué pasó después?

-Le pregunté a mi esposo si podíamos hacer el anuncio antes de que los niños regresaran de la escuela para pasar las vacaciones de Navidad porque allí estaban protegidos. Y así lo hizo. Salió el 9 de diciembre. Yo estaba en un compromiso en el norte. Lo escuché en la radio y fue muy, muy triste. Muy triste. El cuento de hadas había llegado a su fin y, lo más importante, nuestro matrimonio había dado un giro diferente.

– ¿Les dijo a sus hijos que se iban a separar?

-Sí. Fui una semana antes y les expliqué lo que estaba pasando. Ellos lo tomaron como lo hacen los niños, con muchas preguntas. Yo esperaba poder tranquilizarlos, pero ¿quién sabe?

– ¿Qué efecto cree que tuvo esta noticia en ellos?

-Creo que el anuncio tuvo un gran efecto en mí y en Carlos, realmente. Los niños estaban fuera de esto, en el sentido de que estaban aislados en la escuela.

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