Análisis: Los girasoles y Van Gogh, una relación que trascendió sus lienzos

 

Van Gogh pintó muchos girasoles a lo largo de su carrera, ya sea que las flores fueran las protagonistas o los complementos de sus obras estas pinturas se han vuelto icónicas y se encuentran entre las obras de arte más reconocibles jamás creadas.





Por: Cultura Colectiva

Los girasoles de Van Gogh

Van Gogh pintó su primera serie de Girasoles mientras vivía con su hermano Theo en París entre 1886 y 1888. Durante este tiempo, Van Gogh hizo muchas pinturas de naturaleza muerta con vívidos arreglos florales y girasoles que aparecían regularmente en su trabajo, en un principio aparecían como pequeños detalles. En algún momento, Van Gogh comenzó a representar estas flores como pieza central de sus obras, produjo cuatro pinturas al óleo de cabezas de girasol recortadas.

Un año después, Van Gogh se mudó a Arles, Francia, para crear un refugio artístico con su amigo Paul Gauguin. Antes de que llegara Gauguin, Van Gogh decidió decorar su casa con obras de arte y decidió volver a los girasoles. Para su segunda serie, Van Gogh retrató las flores agrupadas dentro de jarrones, cayendo en cascada hacia afuera desde los bordes de los contenedores. También utilizó estas pinturas para experimentar arduamente con el color amarillo.

Foto: Vincent van Gogh, Jarro con Girasoles, 1888, Wikimedia Commons

En esta época, Paul Gauguin creó un retrato de Van Gogh detrás de su caballete pintando girasoles. La visita de dos meses terminó en una pelea explosiva; Van Gogh se cortó la oreja, sufrió un colapso mental y terminó en el hospital. Gauguin huyó de regreso a París, sin embargo, un par de semanas después, le escribió a Van Gogh elogiando ese cuadro y pidiéndoselo en intercambio. Van Gogh se mostró reacio a entregar lo que pensaba que podría ser su obra más lograda, por lo que decidió pintar otra versión de los Girasoles amarillos para intercambiar con una obra de Gauguin. Lo completó en enero de 1889, pero nunca lo envió.

Estas dos pinturas, ambas llamadas Girasoles, son reconocidas como las más finas de varias representaciones de las flores de tallo grueso que asienten con la cabeza que hizo Van Gogh en 1888 y 1889 durante su estadía en Arles. Un año después Van Gogh fue invitado a exhibir su trabajo en la exposición Les XX en Bruselas. Sus seis presentaciones incluyeron dos pinturas de Girasoles que creó mientras vivía en Arles, Van Gogh clasificó estas obras de arte entre sus mejores creaciones.

Foto: Paul Guaguin, Van Gogh pintando girasoles, 1888, Wikimedia Commons

Análisis de los Girasoles

Evidentemente el color amarillo es todo un tema en estas obras, más allá de la naturaleza de las flores, tiene que ver con la propia percepción de Van Gogh, sus sentimientos, tu técnica y su talento.

Además del uso del amarillo en los Girasoles, el artista también utilizó verde, naranja y un toque de rojo y azul. El azul y el naranja son colores opuestos en la rueda de colores basada en el pigmento, al igual que el rojo y el verde. Se sabe que los colores opuestos crean equilibrio y contraste en la imagen porque están colocados simétricamente en la rueda de colores. Van Gogh usó el amarillo junto con el verde y el naranja, aunque no son colores opuestos. Esto se debe a que los componentes de equilibrio de la armonía del color guardan la misma distancia entre sí o se colocan como partes iguales de colores individuales o promedios de dos colores.

Foto: Vincent van Gogh, Jarro con Girasoles, 1888, Wikimedia Commons

En la pintura de Van Gogh, el naranja y el verde son desviaciones del amarillo. De amarillo, naranja va hacia rojo y verde hacia cian. El rojo y el cian son colores opuestos en la rueda de colores. Van Gogh usó el principio de colores opuestos y el equilibrio de colores dentro de la rueda de colores para llegar a una imagen cohesiva y dinámica, repleta de cambios. En los Girasoles, el amarillo se aclaró en un tinte con blanco, esta mezcla de amarillo con blanco hace que el amarillo se acerque más al azul en el espacio de color. Van Gogh también mezcló amarillo con negro para producir amarillo ocre, que es un tono de amarillo. La mezcla de amarillo con negro hace que el amarillo se acerque más al azul en el espacio de color. Sin aplicar el azul directamente al amarillo, Van Gogh acercó el color al azul aplicando tintes y matices de amarillo.

Los Girasoles de Vincent van Gogh no fue un acto artístico premeditado, no fue planeado ni resultado de un estudio, surgió instintivamente de la mano del artista. Ahora podemos analizar su trabajo de manera lógica y teórica. Sin embargo, el sentido de la maravilla y la magia sobre el arte y el artista aún permanece, sin la necesidad de conocimientos o análisis, cualquiera puede disfrutar de esta obra.