Rafael Rodríguez Mudarra: La lección del pueblo

Rafael Rodríguez Mudarra: La lección del pueblo

Dos “Hitos” de trascendencia  del Pueblo: Que han gozado y seguirán poseídos de tal goce, hubieron de llevarse a cabo: El primero  en el Siglo pasado. El otro aconteció el 06 de diciembre de 2020. Ambos ejemplarizan un estado de conciencia ciudadana para hacer valer su titularidad de dueño, en forma directa del mandato originario que le concede la colectividad constituyente. El primer “Hito” hubo de lograrlo   mediante el ejercicio del sufragio; el segundo, tan ejemplarizante como el primero, con acción, fuerza y voluntad de lucha no concurriendo al fraude electoral parlamentario  como espejismo  descarado  con intenciones  de perpetuación que hubo de convocar Maduro, sin éxito abonado. El pueblo se unió en forma pasiva, sin movilidad  de esfuerzo. No votó. Constitución en mano. Con espontaneidad coherente hizo valer  la “Abstención” demostrando su fe inquebrantable en la instituciones; a la vez puesto en pié de lucha contra la arbitrariedad.

        El primero de los  acontecimientos elevado a  la  consideración de “Hito”, constituye una fuente de la “Civilidad  vigente”. Como acontecimiento cierto.  Toda una disposición no puesta en duda del pueblo venezolano, quien orientado por Jóvito Villalba. También por  Rafael Caldera levantaron  principios  para la convivencia. Unidos a otros sectores condujeron el pueblo a las elecciones parlamentarias el  día 30 de noviembre de 1952. El resultado electoral  le dio el gane abrumador a las listas de parlamentarios presentados por URD; incluidas valiosas personalidades arriesgadas  a la lucha por una causa unitaria, justa y patriótica. El CNE de entonces, integrado por magistrados  honorables reconoció el triunfo de este partido. Pero  Marcos Pérez Jiménez desconoció el resultado y ordenó una revisión fraudulenta. Al mes siguiente una ANC espuria  ratificaba tan  inmoral hecho. Todo convenido  con un círculo militar. El dictador MPJ declaró que ascendía a la presidencia de la República por decisión de las Fuerzas Armadas. Demostró, como lo vienen haciendo otros  en la escena política diaria venezolana su menosprecio por las instituciones. Solo le preocupa el mantenimiento de un aparato de terror. Sin libertad de prensa; con políticos deportados. Cuenta con intelectuales tarifados. Recurre a lo que llamó un  “Ideal Nacional”. El institucionalismo deja de ser formalidad para que  los togados de oportunidad aplaudan  al déspota, haciéndose  cómplices del terror. Se produjo como conceptuó don Mario Briceño  Iragorri  “El crimen de lesa soberanía”, lo cual aconteció el 02 de diciembre de 1952 para la legítima ambición del tirano. El 30 de noviembre día en que el sufragio se impuso a  los tanques, creó conciencia de libertad. El dictador sale huyendo, conjuntamente  con sus esbirros, aterrizan en los lugares de otros dictadores, buchones con billetes verdes. El 30 de noviembre da inicio a la revolución del 23 de enero como su  padre putativo: Nos despoja de la dictadura. Es el revertir de las instituciones.  El país marcha con apego a la Constitución. Venezuela se industrializa. Se cruza de carreteras. Desarrolla  sus industrias pesadas. Nacionaliza el Petróleo. Discute en terreno de igualdad con los gringos. Se desarrolla la Agricultura. Abandona la economía de Puerto. Se convierte en una de las naciones de mayor desarrollo y de opinión en el  mundo. Se combate el peculado. El bolívar es fuerte de verdad. Se instaura un poder judicial no infestado de corrupción integrados por   sabios y probos jueces. La FA  se le tiene como exenta  de  militancia política. Como profesional, debe estar al servicio de la Nación. Lo viene cumpliendo. Me niego a creer que nuestra FA esté monolíticamente al lado de una parcialidad gubernamental. El hecho de haber abortado el golpe de Chávez. De haberlo apresado y entregado para  su enjuiciamiento  conlleva  a tal convicción.

        El otro “Hito” objeto de una apreciación especial por ser actual y vivido, con resultados que nos llevan a recobrar la fe. A doblegar nuestra lucha para seguir el camino cívico, democrático, completamente arado en nuestra estrategia; nos impone enfrentar  un “Régimen  de facto” que negándose a cumplir la resolución dictada por la AN (que lo declara usurpador)  se ha valido de oscuros subterfugios  para incumplirla. Tal “Hito” se constituyó en la lección más pedagógica  que el 06 de diciembre  hemos aprendido los venezolanos. Pues, a pesar de ser historia conocida: Maduro no pudo  valerse de la legalidad, dado ser presidente ilegítimo,  auto elegido a través de una  maniobra electoral no reconocida por las potencias de mayor consideración en la Comunidad Internacional. Por ser de hastío conocido el que después de fracasar en su intento de instaurar una AN alternativa  a la  legal, esta le sirviera  para que el poder Ejecutivo  controlara  a los diputados que resultaran nombrados directivos del cuerpo deliberante; para  una vez consumado a imitación de Mongas el asesinato de parlamento: disfrutar de los favores del mando. Detentar en forma indebida el poder con  supuesta oposición fabricada, menguada y tarifada por el Chavismo, consagrando el “Fraude” mediante declaraciones basadas en falso “diálogo”, en  la busca salvadora de su legitimación y perpetuación en el “Totalitarismo”





      Las elecciones fraudulentas: Fueron impuestas por Maduro, celebradas mediante un “FO” de la oposición. Veinte millones  de venezolanos  fueron convocados a votar. Los chavistas dispusieron de los  medios de comunicación del Estado, transporte. No contaron  con el reconocimiento internacional. Trancaron calles y avenidas para sólo permitir el paso de los funcionarios y lideres del PSUV. Se reunieron para tocar y bailar, una hora antes de la apertura de los centros de votación. Llamaron a los ciudadanos masivamente a votar. Solo participaron en la farsa parlamentaria el 31%, según estadísticas 40% por debajo de las parlamentarias del 2015. La coalición unida a sus compinches fue derrotada. El pueblo en forma espontánea sin más orientación que las que le fueron informadas por Twitter y otros pocos medios de comunicación manifestó su rechazo a tan  vulgar maniobra. La derrotó, se produjo  de manera silenciosa; pero digna: Se Impuso la “Abstención”. Se quedó en casa. A imagen y semejanza  de  su comportamiento el 30 de noviembre de 1952, repudió  al dictador. Esta vez no ejerció el sufragio. Uso un recurso de espontaneidad  silenciosa, activa y consecuente. No convalidó al fraude: “No voto” Lo hizo para reivindicar el sufragio dado su condición de  dueño absoluto del “Poder Constituyente originario” .El pueblo  se “Abstuvo” por Venezuela. Por la Paz y prosperidad. Nos alumbró el camino  para que en unión nacional mantengamos la continuidad de la AN legítima secuestrada e  impedir satisfacer intereses  de poderes foráneos, a los cuales pretende federar la República, el falso y agónico Gobierno; que crispa la voluntad de cambio.

      La lección recibida obliga a unificar esfuerzos. Liberar a la oposición de su comportamiento habitual en muchos casos perezoso  e irresoluto,  al parecer funcionando  como un contrapeso simbólico, susceptible  de maniobras,  dispuestas  por un “oficialismo insepulto”: Que maneja la corrupción.   Y compra  advenedizos. Se impone  otra forma de actuar en política. Que conlleve a combinar la  ayuda  de los que padecen de mengua. Que ven a sus familiares morir sin asistencia de un régimen irresponsable. Necesitamos  apoyo para edificar un movimiento de reivindicación social. Imponer el  Cambio Político. Nos es prohibido permitir, que la dictadura pretenda darle un golpe letal no solo a Juan Guaidó. Para ello, la única alternativa que nos queda es la política de “MASAS”. Fundar y respaldar organizaciones de apoyo para los venezolanos más necesitados. Fortalecer los sindicatos de trabajadores como fuerza espontanea de  protestas, idónea para encárale  a Maduro  su fuerza laboral. Tenemos que volver a la política de abajo. Quien quiera tiene que disponer de una conducta firme, transparente  para acercarse  al pueblo y sopesar sus necesidades. Confieso que me identifico con la oposición a fondo al régimen  “Charlatán”. Preservo la Autonomía de Acción por mi declarada. Hasta ahora. No tengo razones que puedan llevarme  a variar la línea que le  encomendara al  Presidente Provisional, la AN. La Consulta tiene que expresarse con fuerza, con formación unitaria y propósito de lucha .

 PATRIA, SI- COLONIA, NO


  Abogado, político, presidente de URD.