Alucinaciones y malos espíritus: El misterio tras la desaparición de dos peones en la Patagonia

Alucinaciones y malos espíritus: El misterio tras la desaparición de dos peones en la Patagonia

Búsqueda de Narciso Pino, el peón que desapareció recientemente | Foto Diario Jornada.

 

Hace casi diez años, el peón Raymundo Pino salió de su casa para trabajar en una estancia. Era 2011, cuando el complejo volcánico Puyehue-Cordón Caulle había cubierto todo de ceniza. Nunca más se supo de Raymundo. Desde el 5 de noviembre de 2020, se busca a Narciso Pino, de 50 años. Salió de su casa para colocar un alambrado y no aparece. Raymundo y Narciso son primos. Y ambos se dedican a lo mismo: cambiar alambrados. Y cerca del mismo pueblo, “El Embrujo”.

Por Carlos Guajardo | Clarín





Como lo habían hecho con su primo, a Narciso lo están buscando de todas las maneras posibles. A caballo, con drones, con perros. Llegó a la zona personal especializado de la policía. Pero hasta ahora, nada. “No puede ser que corra la misma suerte que su primo. Debe estar en alguna cueva, escondido. Seguro se perdió. Últimamente tomaba mucho alcohol”, dicen en el pueblo.

Para agregar otro dato amargo, Gan Gan, un pueblito de la meseta patagónica de solo 600 habitantes, que no tenía ningún caso de Covid-19, estalló en contagios de la enfermedad. Fue con la llegada de la gente para la búsqueda del peón. Gan Gan tiene ahora 40 casos activos y más de cien personas aisladas. Demasiado para una comunidad tan chica que durante casi nueve meses se mantuvo a salvo de la pandemia.

“No se va a frenar la búsqueda”, aseguró el comisario de Gan Gan, Andrés Oscar Ibáñez. Narciso Pino es un poblador de la zona de la meseta. Se ausentó de la Estancia Los Gurices, en la zona de Talagapa, al norte de Gan Gan, localidad rural ubicada a 400 Kilómetros de Rawson.

Con perros. Todos los recursos para buscar al peòn en la zona de Gan Gan. Foto @barciaml

 

“Esto pasó el 5 de noviembre. Se presentó el administrador del establecimiento Los Gurices, informando que había concurrido al establecimiento, a 50 kilómetros de Talagapa, para llevarle mercadería a Narciso Pino y descubrió que él no estaba”, le dijo el comisario Ibáñez a Clarín.

“En el lugar no había rastros de violencia que hagan presumir que hubo un hecho delictivo. Se iniciaron las tareas de búsqueda, pero hasta el momento no fue hallado”, contó el comisario, que agregó que los perros rastreadores siguieron el rastro de Narciso Pino por 30 kilómetros hasta la zona conocida como Bajo Hondo o Guanaco. A Pino lo buscan pobladores, personal de canes de Trelew y Puerto Madryn, personas a caballo, en moto y caminando. “Hemos encontrado pisadas, él usaba alpargatas, se encontraron rastros y se orientó la búsqueda con los canes. Pero no se lo ha hallado a él o al cuerpo”, detalló Ibáñez.

La búsqueda continúa con personal de Gastre, Telsen y Gan Gan. “Se buscó por helicóptero de Gendarmería y también se solicitaron drones, para tener vista aérea. Lamentablemente, no tenemos indicios, pero no se va a frenar la búsqueda”, aseguró el policía.

Una de las hipótesis es que Narciso Pino padeció alucinaciones y se internó en el campo. “Pino había concurrido a hacer alambrados. Lo llamativo es que en el lugar [en el establecimiento los Gurices] había comida en la mesa. Y también había azufre en la estufa a leña. En la investigación, entrevistando a sus dos hijos, se les consultó, e informaron que él lo hacía cuando escuchaba voces o veía cosas. Usaba azufre para ahuyentarlos”, sostuvo el comisario Ibáñez.

“Ese lugar se conoce como puesto Las Brujas, donde los pobladores dicen que se escuchan voces y ruidos, que hacen que la gente del lugar o trabajadores se vayan y no quieran trabajar”, detalló el comisario, que así justifica la presencia de azufre en el fogón: “Usaba el azufre para ahuyentar malos espíritus”.

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