California activó su programa de “muertes masivas” a medida que los casos y las muertes por coronavirus continúan aumentando, lo que lleva al estado a comprar miles de bolsas para cadáveres adicionales .
Por NBC News
El gobernador Gavin Newsom dijo durante una conferencia de prensa el martes que estaba activando el programa en respuesta a los datos “aleccionadores” de Covid-19.
“Esta es una enfermedad mortal, una pandemia mortal y estamos en medio de ella ahora mismo”, dijo. “Estamos cerca del final, pero estamos en el medio del pico más agudo en lo que se refiere a lo que llamamos la tercera ola”.
El programa de muertes masivas está diseñado para proporcionar un “recurso esencial” a las agencias locales a medida que aumentan las muertes, según la Oficina de Servicios de Emergencia de California.
El gobernador dijo que el promedio diario de muertes por coronavirus durante un período de siete días fue de 163 el lunes, en comparación con las 41 del mes anterior.
“Piense si continuamos en el camino en el que estamos en cómo se verá ese número del 14 de enero si no hacemos lo que tenemos que hacer”, dijo.
Cada día se reportan alrededor de 32,300 nuevos casos del virus en el estado, una cifra que Newsom dijo que era histórica. La tasa de positividad subió del 6,9 por ciento a principios de diciembre a más del 10 por ciento a partir del lunes.
Para manejar el aumento, el estado ordenó 5,000 bolsas para cadáveres y 60 unidades refrigeradas que “actualmente están en espera en condados y hospitales”, dijo Newsom. Dijo que aunque las vacunas están comenzando a llegar, la crisis del coronavirus está lejos de terminar.
“Hay luz al final del túnel, pero todavía estamos en el túnel”, dijo. “Y eso significa que estamos atravesando quizás el momento más intenso y urgente desde el comienzo de esta pandemia”.
Hasta la fecha, California ha tenido más de 1.7 millones de casos confirmados de Covid-19 y más de 21,000 muertes, según el departamento de salud del estado .
Hasta el jueves, se han confirmado más de 17 millones de casos en los Estados Unidos y más de 300.000 personas han muerto, según el recuento de NBC News.