Rosana Sosa: Rusia, China e Irán y Venezuela como eje de influencia hegemónica mundial

Las relaciones de Venezuela con Rusia nacieron, desde los primeros pasos de los venezolanos en dirección a construir la república, signadas por la geopolítica.

El contacto de Francisco de Miranda con la zarina Catalina II y Grigori Potiomkim (1786-1787) devino en el otorgamiento del grado de coronel del ejército de Rusia para el “Precursor” como un paso significativo hacia la consolidación del apoyo material y moral de los rusos para el proyecto independentista. Una ayuda nada ingenua en aquellos días de complicadas disputas geopolíticas imperiales.

Más tarde, en 1856, el presidente José Tadeo Monagas dirige una misiva al zar Alejandro II, solicitando formalizar las relaciones diplomáticas.





Con el paso del tiempo y los cambios políticos ocurridos en Rusia a partir de 1917 los términos de las relaciones entre rusos y venezolanos también cambiaron, pero sin perder el interés geopolítico que tuvo desde sus inicios.

Cuando Gustavo Machado, venezolano (hijo de una aristocrática familia caraqueña), a través de sus estudios en la Sorbona, participa en la fundación del partido comunista Francés (1920),hecho relevante para que sea el protagonista fundador del Partido Revolucionario Venezolano que antecede al Partido Comunista de Venezuela (PCV)( 1931), tal como nos lo recuerda el historiador Pedro Rodríguez en su documento “Rusia y Venezuela: la alianza geopolítica que preocupa a Estados Unidos IEEE 42/2019”, no sabía Machado que la verdadera consolidación de su proyecto comunista y la ruptura en materia de política exterior bajo la influencia de los Estados Unidos se iba a solidificar con la victoria del proyecto bolivariano de Hugo Chávez en 1998.

Comprender la historia contemporánea de Venezuela, pasa por reconocer la esencia de ese proyecto geopolítico como eje de influencia latinoamericana.

Un triunfo de la izquierda radical desde lo ideológico, que a pesar de su decadencia no solo atenta contra los valores democráticos desde la destrucción institucional, sino que depaupera al individuo consolidando su pobreza intelectual y humana.

Un modelo de “nación” y/o territorio que se construye bajo el amparo político del narcotráfico, del crimen organizado y del terrorismo bajo el paraguas del “Estado”.

Un fracaso que conjuga la debacle de todas las fuerzas que se oponen a consolidar este modelo sólido de antivalores democráticos.

Sin duda, China y Rusia luchan contra las aspiraciones y los esfuerzos de Occidente por modelar el mundo a su imagen y semejanza.

El autoritarismo chino se ha vuelto más riguroso, influenciado por su poderío creciente. El revanchismo de Rusia, así como el auge del islam radical vislumbran una amenaza latente.

Suena a nostalgia aquel grito universal provisto de la majestuosidad en la victoria del universalismo de aquella tarde de la caída del muro de Berlín en 1989.

El derecho romano, la democracia y la igualdad y el legado grecolatino, germánico, celta y eslavo que han configurado la cultura occidental en nada se parecen a estas formas primitivas de expoliación de recursos (oro, hierro, coltán y aluminio) con las características abusivas extremas de corrupción, contrabando de minerales y daños ecológicos y el intervencionismo injerencista relacionado a grupos paramilitares y crimen organizado que configuran un espectro perverso; al que nadie puede ni debe justificar.

Los hechos: gobernabilidad vs expoliación la otra cara de la nueva guerra fría.

1-La cooperación rusa y venezolana se basa: en la coincidencia y articulación de sus intereses fundamentales en el orden mundial.

Además de invertir en el sector petrolero con Rosneft y Gazprombank en dicho sector; Moscú explota las mejores zonas del arco minero, una zona de 111.843 km cuadrados de riquezas minerales, donde se estima que hay 7.000 toneladas de reservas de oro, cobre, diamante, coltán, hierro, bauxita y otros minerales. Solo la explotación rusa de Cuchivero, en Guaniamo, se calcula existen 40 millones de toneladas de diamantes.

2- Se le otorgó a Rosneft una garantía del 49,9% de las acciones de Citgo a cambio de un préstamo por 1.500 millones. Siendo Citgo una empresa muy importante refinadora de petróleo, lubricantes y petroquímicos ubicada en Estados Unidos. Además, participa en cinco proyectos estratégicos petroleros y posee el 100 % del proyecto gasífero Mejillones y Patao con derechos de exportación. Rusia se consolida para las próximas tres décadas con la licencia de exportación de gas natural de Venezuela y lo extraído será destinado a la exportación; en un país donde se importa el gas.

3-El 01 de marzo del 2019 se trasladó la oficina de PDVSA de Lisboa a Moscú, con el argumento de “proteger” los activos de la nación.

China y la expansión de su modelo político comunista en AL, en el marco de un capitalismo dirigido por el Estado:
Entre el año 2005/2017 Venezuela fue el mayor receptor de financiamiento estatal chino de toda América Latina, según la base de datos de Diálogo Interamericano.

Sin duda, la capacidad y la visión estratégica de los chinos es innegable, se fija en el sexto país más extenso de Sudamérica con más de 900.000 km cuadrados de superficie, pero que, por su ubicación geográfica hacia el mar Caribe, lo sitúa como una puerta estratégica de intercambio comercial adicional, clave en la movilidad transfronteriza
Consolidada con una riqueza natural excepcional, nos vincula nó solo con las mayores reservas probadas de crudo del mundo a través de la faja petrolífera del Orinoco, sino también con el mencionado Arco Minero del Orinoco con una superficie de 111.843KM 2 (una extensión más grande que la de países como Bélgica o Suiza, Panamá o Costa Rica).

Contiene: 7.000 toneladas de oro (las segundas mundiales),

Es preciso destacar que las actividades mineras llevadas a cabo actualmente están organizadas por “cooperativas” o “sindicatos que son liderados por grupos armados, con la complicidad de funcionarios del Estado.

También posee 33,8 millones de toneladas de diamantes (referidos solo a la roca madre de diamantes (kimberlita),3,6 millones de toneladas de hierro,200 millones de toneladas de bauxita (roca madre del aluminio y más de 40 minerales de alto valor industrial.

Conviene destacar en este contexto: que en estos 22 años de Chavismo/Madurismo la renta per cápita de Venezuela ha sufrido una caída del 75 %, y, solo entre 2014 y 2019 hemos perdido las dos terceras partes del PIB, el 65% de la economía, hemos pasado de una pobreza extrema de un 10 % a una que roza el 80% que abarca el 96 % de la población y eso explica el éxodo de más de 6 millones de migrantes, que podrían llegar a 10 millones para 2023.

Esos son los resultados del modelo comunista, que se ampara a través de su visión hacia afuera la propuesta de internacionalización y/o expansión ideológica para las potencias que lo lideran.

China actualmente tiene más de 486 convenios con Venezuela, sólo existe documentación pública de apenas 62 de ellos en sectores de la minería, ciencia y tecnología, cultura, industria, educación y finanzas.

Recordamos que a partir del 2008 se firmaron 6 convenios conjuntos por más de $44.000 millones. La deuda de Venezuela con China actual es de aproximadamente: $67.000 millones.

Como ejemplo que evidencian esta realidad encontramos a: China NaTional Petroleum Corporation la cual ha formado parte de las más importantes concesiones de la Faja Petrolífera del Orinoco a través de Sinovensa. También se encuentran las filiales China Huaniu Conntracting& Engineering Corporation, Sinohydro, China Bohai Drilling Service, S.A, Bohai Drilling Service, etc. Cabe destacar la importancia de Sinopec que lidera el acuerdo para la construcción de una refinería, para procesar 400 mil barriles de crudo pesado de la faja petrolífera del Orinoco, entre otros.

Las líneas de acción y política exterior comunes a ambos gobiernos evidencian el propósito de fortalecer su mercado e ideales sinérgico, ratificando la rivalidad de su enemigo común: Estados Unidos.

Amenazas latentes.: la hiperconectividad

Un amplio y excelente trabajo realizado por la Lic. Irene Hernández Velasco (enviada especial para la BBC Mundo) publicado el 09 /12/2020, en el que hace una entrevista a Pedro Baños, ex jefe de contrainteligencia y seguridad del ejército europeo de Estrasburgo nos recuerda: “la geopolítica actual va mucho más allá de los límites concretos para convertirse en el ejercicio de un geo poder con ambiciones universales”. Este visionario nos expone en su libro “el dominio mental” (Ed. Ariel) en detalle variadas técnicas que utiliza el poder para controlar nuestras emociones, acciones y pensamientos, individuales y colectivos en sociedades completas a través de la hiperconexión.

Para nadie es un secreto, la capacidad tecnológica a través de las redes sociales para conocer nuestro perfil sicológico, ya que con el rastro que dejamos se analizan con algoritmos por inteligencia artificial nuestros gustos, lo que gastamos, el coche que tenemos, nuestras ambiciones, las relaciones interpersonales, a qué personas seguimos, a quien damos likes, herramientas indispensables para la manipulación con fines comerciales ( mercadeo), económicos(expectativas racionales) y políticos (intención de voto).

No obstante, esa información es trascendente para la estrategia de condicionamiento asociado a intereses particulares, castrando nuestro pensamiento crítico sobre la base de nuestra propia conciencia individual fruto del conocimiento. (El autor cita en su libro más de 470 ejemplos y/o referencias). “Las potencias desarrollan capacidades para sus propios soldados verdaderamente espectaculares”. Ya que “toda la información que recibimos proviene de medios electrónicos”. En algunos países casi el 70 % de la información que se recibe proviene de Twitter o Facebook.

Cabe recordar las manifestaciones, saqueos y disturbios sociales que ocurrieron en América Latina en 2019 en países como: Chile, Bolivia, Argentina, Guatemala, Ecuador, Perú y Colombia que exigían cambios políticos y sociales, todo ello se hizo a través del uso principalmente de las redes sociales; por parte de los jóvenes en toda la región.
Ello, sin desvirtuar el contenido de las aspiraciones en términos de demandas de mayor igualdad social redistributiva, intuye a revisar el origen de tan estructurada ejecución sistemática y cronológica.

Nos preguntamos: ¿Hacia dónde se desdibuja el escenario de descontento producto de la brecha entre los gobernantes y sus ciudadanos?, cómo se va a orientar esa fuerza de descontento socio/económico en pro de los condicionamientos ideológicos, asociados a intereses políticos específicamente diseñados?,

Las desigualdades, el autoritarismo, la corrupción, ¿promueven una lucha legítima sistémica contra el orden actual, está dirigido un cauce vinculado a procesos preestablecidos? O ¿Hasta qué punto estos procesos se delimitan dentro de una senda de irrespeto y/o desacato a los derechos fundamentales y valores occidentales? ¿democracia, libertad y fortalecimiento de la justicia regional y universal son realmente las motivaciones subyacentes de la sociedad a partir de su conciencia?

¿Cuáles son los movimientos políticos característicos asociados a la estrategia de poder dentro de la sociedad regional en un mundo globalizado? Bajo qué formas se prioriza el respeto a la institucionalidad, transparencia, ¿etc.?

¿A cuántos les hemos explicado el índice de Gini o de Palma para medir la desigualdad entre los salarios de una población? ¿Cuántas técnicas científicas sociales utilizamos para despertar una conciencia crítica basada en el conocimiento, bajo el prisma de la razón?

Conclusiones:

Estados Unidos está perdiendo hegemonía y luce geopolíticamente más débil frente a China.

La tecnología 5G está implantándose progresivamente de forma general y por consiguiente Estados Unidos y el mundo Occidental no pueden quedarse atrás en ese desarrollo, ello vislumbra que estamos frente a un momento disruptivo en el control político de las relaciones de intercambio comercial; en el que la reordenación de la dependencia de la cadena de valor post covid deberá desplazarse desde el el gigante asiático a esferas de mayor influencia de los Estados Unidos y Europa, así como su mayor integración con América Latina.

Las capacidades del mundo Occidental en general y de USA que suponen desglobalizar parte de lo globalizado en las últimas décadas con miras a elementos estratégicos; basados en herramientas para afianzar geopolíticamente los terrenos perdidos será decisivas para definir el control de las fuerzas y el baluarte democrático en las próximas décadas para el futuro de la humanidad, y, sin duda Venezuela juega un papel trascendental en ese tablero final. Es el momento de reflexionar.