Los primeros estadounidenses inoculados contra COVID-19 comenzaron a arremangarse para su segunda y última dosis este lunes, mientras que Gran Bretaña introdujo otra vacuna el mismo día en que impuso un nuevo bloqueo nacional contra el virus en rápido aumento.
Por AP
Mientras tanto, el estado de Nueva York anunció su primer caso conocido de la variante nueva y aparentemente más contagiosa, detectada en un hombre de unos 60 años en Saratoga Springs. Colorado, California y Florida informaron previamente sobre infecciones relacionadas con la versión mutante que ha estado circulando en Inglaterra.
La aparición de la variante ha añadido aún más urgencia a la carrera mundial para vacunar a las personas contra el flagelo.
En el sur de California, la enfermera de cuidados intensivos Helen Cordova recibió su segunda dosis de la vacuna Pfizer en Kaiser Permanente Los Angeles Medical Center junto con otros médicos y enfermeras, quienes desnudaron sus brazos según lo prescrito tres semanas después de recibir su primera inyección. La segunda ronda de disparos comenzó en varios lugares del país cuando el número de muertos en Estados Unidos superó los 352.000.
“Estoy muy emocionado porque eso significa que estoy mucho más cerca de tener la inmunidad y estar un poco más seguro cuando vengo a trabajar y, ya sabes, simplemente estar con mi familia”, dijo Cordova.
Durante el fin de semana, los funcionarios del gobierno de Estados Unidos informaron que las vacunas se habían acelerado significativamente. Hasta el lunes, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dijeron que se habían dispensado casi 4,6 millones de inyecciones en los EE. UU., Después de un comienzo lento y desigual de la campaña, marcado por confusión, obstáculos logísticos y un mosaico de enfoques por parte de las autoridades estatales y locales.
Mientras tanto, Gran Bretaña se convirtió en la primera nación en comenzar a usar la vacuna COVID-19 desarrollada por AstraZeneca y la Universidad de Oxford, aumentando su campaña de inoculación a nivel nacional en medio de las crecientes tasas de infección atribuidas a la nueva variante. El programa de vacunación de Gran Bretaña comenzó el 8 de diciembre con la inyección desarrollada por Pfizer y su socio alemán BioNTech.
Brian Pinker, un paciente de diálisis de 82 años, recibió la primera inyección de Oxford-AstraZeneca en el Hospital de la Universidad de Oxford y dijo en un comunicado: “Ahora puedo esperar con ansias la celebración de mi 48 aniversario de bodas”.
El lanzamiento se produjo el mismo día en que el primer ministro Boris Johnson anunció un nuevo bloqueo para Inglaterra hasta al menos mediados de febrero. Gran Bretaña ha registrado más de 50.000 nuevas infecciones por coronavirus al día durante los últimos seis días, y las muertes han superado las 75.000, una de las peores cifras de Europa.
Las escuelas y universidades generalmente estarán cerradas para recibir instrucción presencial. Se cerrarán las tiendas y servicios no esenciales, como peluquerías, y los restaurantes solo pueden ofrecer comida para llevar.