Alemania no podrá levantar todas las medidas destinadas a frenar la propagación del coronavirus a principios de febrero, según dijo el ministro de Salud Jens Spahn, haciendo hincapié en la necesidad de reducir aún más los contactos para defenderse de una cepa más virulenta del virus.
“Una cosa ya es evidente: no será posible retirar todas las restricciones el 1 de febrero”, dijo Spahn a la radio Deutschlandfunk el miércoles, agregando que se necesitarían otros dos o tres meses para que los efectos de la campaña de vacunación surtieran efecto.
El tabloide Bild informó el martes que la canciller Angela Merkel había dicho en una reunión de legisladores que el confinamiento actual podría durar hasta principios de abril.
El gabinete alemán se reunirá el miércoles para aprobar controles más estrictos sobre las personas que entren al país después de que la semana pasada se endureciera el confinamiento nacional y se prorrogara hasta finales de enero.
Las nuevas reglas requerirán que las personas que lleguen de países con una gran cantidad de casos o donde esté circulando una nueva cepa más virulenta del virus se sometan a una prueba para detectar la enfermedad.
El Instituto Robert Koch (RKI) para enfermedades infecciosas comunicó el miércoles 19.600 nuevas infecciones. El número de muertos aumentó en 1.060, hasta 42.637.
AFP