Con la curva de nuevos contagios volviendo a subir en lo que ya se considera la tercera ola de la pandemia en España, el foco vuelve a estar puesto en la forma en la que se transmite el coronavirus y los medios más efectivos para evitarlo.
PABLO RODERO // 20 MINUTOS
Un estudio publicado la semana pasada en Estados Unidos confirmó el papel fundamental que tienen los asintomáticos y los presintomáticos –aquellos contagiados que aún no han desarrollado síntomas, pero lo harán en los días posteriores– en la difusión de la Covid.
«Aproximadamente, el 59% de todos los contagios se producen por transmisión asintomática: un 35% por pacientes presintomáticos y un 24% de pacientes que nunca desarrollaron síntomas», concluye el estudio elaborado por científicos del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de Estados Unidos y publicado en la revista científica JAMA Network Open el 7 de enero.
El papel de los asintomáticos en la transmisión ha ido propocionalmente en aumento desde el inicio de la pandemia, gracias a la mejora en el diagnóstico, el rastreo de casos y la concienciación social que ha reducido notablemente los casos de pacientes con síntomas que contagian a otras personas.
“A medida que nosotros mejoramos la trazabilidad a raíz del diagnóstico precoz lo que pasa es que los casos sintomáticos contagian menos, se producen menos casos secundarios, por lo que, proporcionalmente, aumentan los contagios de asintomáticos”, explica el doctor Jesús Molina Cabrillana, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (Seimc).
Aún más importancia de las medidas restrictivas
Los científicos autores del citado artículo optaron por emplear un modelo matemático para tratar de calcular la proporción de transmisión por parte de presintomáticos y asintomáticos, un dato difícil de corroborar sobre el terreno ante la imposibilidad de identificar a las personas que portan el virus sin manifestar ningún síntoma.
Para la estimación, los investigadores estadounidenses emplearon datos de ocho estudios de China y establecieron en cinco días el periodo medio de incubación, durante el cual, incluso las personas que acabarán por tener síntomas, no los han manifestado aún.
El resultado varía si se alarga o reduce el periodo considerado como presintomático, pero la conclusión es clara: los individuos sin síntomas son responsables de, al menos, la mitad de los contagios.
La implicación de esta circunstancia es que, si bien el contagio por parte de sintomáticos parece cade vez más controlado, en esta tercera ola los asintomáticos serán quienes protagonicen la transmisión por lo que las medidas restrictivas deberán ser cumplidas aún más escrupulosamente por toda la población.
“No pongamos solamente el énfasis en el laboratorio y en el rastreo, sino que vamos a esforzarnos en la educación sanitaria”, declara el doctor Cabrillana. “Independientemente de las pruebas de laboratorio hay que aplicar las medidas. Ponerse la mascarilla, evitar aglomeraciones, distancia, higiene de manos y ventilación, eso es lo fundamental”.