Sanción inglesa a Cavani abre polémica sobre “ataque” a cultura uruguaya

Sanción inglesa a Cavani abre polémica sobre “ataque” a cultura uruguaya

 

“Tocan a un uruguayo y nos tocan a todos”, dispara Silvina Rosas mientras estampa en botellas de vino etiquetas con las palabras “Gracias Negrito”, las mismas que a Edinson Cavani le costaron una sanción por “racismo” en Inglaterra.





Cuando Rosas supo que la Federación de Fútbol inglesa (FA) suspendió y multó en diciembre al delantero del Manchester United y goleador de la ‘Celeste’ de 33 años por escribirle “Gracias negrito” a un amigo en Instagram, se “indignó”.

Como dueña de una distribuidora de vinos, creó un fotomontaje de botellas con esa etiqueta y lo colgó en la misma red social. La avalancha de pedidos recibidos la llevaron a volver realidad el producto, y desde entonces no ha parado de despachar entregas.

“La reacción fue una locura divina. La gente entendió que esto fue con amor. El precio también lo representa porque no tiene mucha rentabilidad”, cuenta Rosas a la AFP sobre el vino, de la cepa insignia uruguaya tannat, que se vende por 340 pesos (unos 8 dólares) la botella.

La iniciativa es apenas una muestra de la reacción masiva que desencadenó la sanción a Cavani en esta región del Cono Sur, con respaldo oficial del sindicato de futbolistas uruguayos, la Asociación Uruguaya de Fútbol y la Conmebol -el organismo rector del fútbol sudamericano- pero también de las Academias de Letras de Uruguay y Argentina.

Al cierre de filas institucional se sumaron acciones de la sociedad civil: Twitter se inundó con el hashtag #GraciasNegrito mientras nacían pequeños emprendimientos como la venta de camisetas con esas palabras, o el proyecto vinícola de Rosas.

Es que en Uruguay las palabras “negro” o “negra”, así como sus diminutivos, pueden utilizarse de modo amistoso, por lo que algunos creen que la sanción de la FA es un signo de ignorancia y un ataque a la cultura del país sudamericano.

Otros incluso ven rezagos de políticas colonialistas, al entender que se quiere imponer una postura dominante.

Pero también hay voces de afrouruguayos que reivindican la revisión de los usos del lenguaje.

 

– Falta de “reflexión” –

 

El futbolista afrouruguayo Mathías Acuña, de 28 años, cree que la sanción a Cavani es injusta, pero que el racismo en Uruguay es inocultable.

“Hay veces que (la palabra ‘negro’) se utiliza cariñosamente, como un halago. Depende de quién lo reciba”, dice a la AFP el jugador que acaba de ser transferido a Grecia desde el club local Wanderers.

Para Acuña, la FA quiso dar un ejemplo con el delantero uruguayo. “Es una lástima que justo sea él, que lo dijo cariñosamente” pero “el racismo en Uruguay y en el fútbol existe”.

“Debería cada uno hacer su autocrítica (…) No somos ni negros ni blancos, somos personas, nada más”, añade.

Según un informe del Banco Mundial publicado en 2020, Uruguay se destaca en América Latina por “sus políticas sociales altamente progresistas y sus bajos niveles de desigualdad”, pero todavía hay poblaciones excluidas, entre ellos los afrodescendientes.

Martín Rorra, de 28 años y miembro de la organización Jóvenes Afro, cree que si bien en torno al tema Cavani hubo mucha reacción, faltó “reflexión y análisis crítico”.

“Esto es por dos motivos: se trata de un ídolo de alcance internacional, con todo lo que eso implica para un país futbolero como Uruguay, y toda la sociedad se ve un poco reflejada porque es una costumbre muy nuestra decir ‘negrito’ o ‘negrita'”, señala a la AFP.

“Entonces nos negamos a problematizar esas costumbres y a percibir el racismo que recibimos de forma tan naturalizada”.

 

– “Resignificar” –

 

Para Rorra no puede cargarse una intención racista en el agradecimiento de Cavani, pero “hay un origen histórico de esa palabra que hay que tener en cuenta” y que tal vez haya que “resignificar”.

Los que quieran pueden ver en la FA un elemento de “colonización” pero “también puede ser un camino para reafirmar el compromiso con el antirracismo”, reflexiona.

El activista cree además que algunas reacciones, como el emprendimiento de los vinos “Gracias negrito”, han banalizado el tema.

No es el único que piensa así en la comunidad negra uruguaya. La médica Alicia Esquivel, magíster en políticas públicas y género, afirmó que le “duele” que aparezca un producto así. “Demuestra que esta gente no concientiza lo que estamos pidiendo: es una frase que tenemos que borrar de nuestra manera de hablar”, dijo al local canal 12.

Rorra recuerda que “venimos de un 2020 convulsionado a partir de lo que sucedió con George Floyd”.

Y concluye: “Si queremos realmente comprometernos con el tema hay que tomar algunas decisiones muy poco simpáticas, que provocan mucho rechazo en nuestra cultura”.

AFP