El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, visitará el Departamento de Estado este jueves para agradecer a una fuerza laboral difamada repetidamente durante el gobierno anterior. También presentará su visión amplia para una política exterior basada en alianzas e instituciones multilaterales.
Por: CNN
Al hacer su primer viaje a una agencia del gabinete al Departamento de Estado y no al Pentágono o la CIA, Biden apunta a subrayar el enfoque renovado de su administración en reparar las alianzas estadounidenses y usar la diplomacia como herramienta en el extranjero, dijo un funcionario.
La vicepresidenta Kamala Harris acompañará a Biden en la visita.
No se espera que Biden ofrezca una dirección política concreta en su discurso a la agencia del gabinete más antigua de Estados Unidos, que se centrará en el tema de «restaurar el lugar de Estados Unidos en el mundo», una de sus promesas de campaña centrales.
Sin embargo, se espera que Biden anuncie su intención de aumentar la cantidad de refugiados a los que se les permite ser admitidos en Estados Unidos después de años de mínimos históricos bajo la administración Trump, dijeron a CNN dos fuentes familiarizadas con los planes, cumpliendo una promesa de campaña.
El contenido y el simbolismo de su aparición pretende transmitir señales inconfundibles: que esta administración valora la diplomacia y sus diplomáticos, centrará su política exterior en la cooperación con aliados y trabajará para restaurar su reputación como un país que lidera por ejemplo.
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el miércoles que la visita de Biden, que fue reprogramada a principios de esta semana debido al clima, «se centra principalmente en su deseo de agradecer a los hombres y mujeres que son funcionarios del servicio exterior, funcionarios públicos, que son el corazón y alma de esa institución y francamente nuestro Gobierno».
«Muchos de ellos han tenido un par de años desafiantes», agregó.
El secretario de Estado, Antony Blinken, socio desde hace mucho tiempo de Biden y veterano del Departamento, ha tratado de comenzar su mandato enfatizando la importancia de la fuerza laboral del Departamento de Estado, cuya experiencia a menudo fue eludida y vista con sospecha por un presidente que una vez llamó al agencia «el Departamento de Estado Profundo».
Donald Trump visitó el Departamento de Estado solo una vez en sus cuatro años en el cargo para un evento ceremonial. En repetidas ocasiones y públicamente menospreció a una de sus diplomáticas más respetadas, Marie Yovanovitch, durante el curso de su primer juicio político. Su secretario de Estado, Mike Pompeo, no la defendió públicamente o con firmeza, lo que profundizó el declive de la moral en el Departamento de Estado.
Blinken se comprometió a respaldar a su fuerza laboral en su primer día completo como secretario de Estado, un compromiso que los diplomáticos estadounidenses dijeron que era necesario después de años de ser denigrado. Sin embargo, también han dicho que las acciones hablarán más que las palabras y llevará tiempo ver exactamente cómo la administración Biden cumple sus promesas y eleva al cuerpo diplomático.
Psaki, quien fue portavoz del Departamento de Estado bajo la administración de Obama, dijo que Biden «hablará ampliamente sobre política exterior».
«¿Cómo podría no hacerlo, si está allí? Esto no será una definición de su visión para cada tema de política exterior. Tendrá mucho tiempo para hacer eso», dijo.
Tanto el presidente, su principal diplomático como sus principales funcionarios han subrayado repetidamente que los desafíos más abrumadores que enfrenta Estados Unidos, desde la amenaza existencial del cambio climático hasta la amenaza transnacional de ataques cibernéticos y la competencia entre pares de una China cada vez más agresiva, requieren que los aliados trabajen juntos.
El Gobierno ahora está llevando a cabo una serie de revisiones de los desafíos de la política exterior a medida que determina su propia política. Sin embargo, Biden ha indicado que buscará enmarcar su política exterior en torno a reforzar las alianzas y regresar al multilateralismo después de la era de «Estados Unidos primero» de Trump.
Biden ha hablado por teléfono con más de media docena de contrapartes extranjeras desde que asumió el cargo, mientras que Blinken ha estado trabajando intensamente en los teléfonos para comunicarse con sus contrapartes en todo el mundo.
Una fuente cercana a ambos hombres ha dicho que son conscientes de que hay un trabajo de reparación serio por hacer después de cuatro años de que la administración Trump dejó a los aliados cautelosos y magullados, e inciertos sobre cuán confiable será un aliado de Estados Unidos en el futuro.