Los reclamos laborales abundan en unas empresas básicas sin rumbo fijo

Ha pasado más de una semana desde que los sidoristas del área de Palanquillas comenzaron una protesta en reclamo de salarios justos y el pago de sus beneficios contractuales. A esta acción se sumaron trabajadores de otras áreas, y este lunes se unieron empleados de las industrias de Guayana, incluyendo jubilados y pensionados.

Por Jhoalys Siverio / correodelcaroni.com





“Hoy el clamor de los sidoristas es el clamor de un país. Hoy nos llama una sola voz, saber cuánto estamos ganando, el respeto de nuestras contrataciones colectivas, entregadas hace tres años por un grupo de dirigentes sindicales afectos al gobierno. Aquí están los trabajadores peleando lo que hemos luchado toda la vida con sudor y lágrimas”, manifestó Fernando Serrano, secretario de trabajo y reclamo del sindicato de Venalum.

El dirigente sindical recordó el reciente accidente de un autobús que prestaba servicio a Venalum, donde fallecieron dos trabajadores y 16 resultaron heridos.

“El sábado murieron dos compañeros de trabajo, llenos de humillación, vejación, amedrentamiento, persecución, sin los enseres de seguridad, choferes cansados porque cubren la ruta cuatro y cinco semanas continuas (…) Hoy un jubilado vive con dos dólares mensuales, mueren a mengua, sin medicina, sin salud, sin atención. Y los que estamos en la calle estamos pidiendo nuestros puestos de trabajo. 20, 30 años de servicio no se pueden quedar en el abandono”, manifestó.

Reiteró que su principal petición es que los trabajadores regresen a sus puestos de trabajo para “emprender la lucha reivindicativa que tanto sudor y lágrimas le ha costado al movimiento sindical venezolano”.

La falta de transporte aumentó el ausentismo laboral en las empresas básicas al no poder costear el traslado con el salario que perciben. Algunos se arriesgan en vehículos no aptos, como camiones de carga, solo para que la compañía no les quite el beneficio de una caja o bolsa de comida.

Con la llegada de la pandemia de COVID-19 a Venezuela, las industrias aplicaron un plan de contingencia que desactivó gran parte de sus nóminas. Los trabajadores, considerados por la empresa como no requeridos, apenas reciben el pago del salario quincenal, en algunos casos incompletos.

A Leudis García, de 52 años, le dijeron que tenía año y medio sin asistir a Sidor, empresa donde laboró por nueve años. Ya había participado que, por tener una hernia cervical y lumbar, no podía trasladarse en cualquier tipo de transporte público.

En la siderúrgica le hicieron firmar una notificación de suspensión y 15 días después le notificaron que estaba despedido.

“Como estoy pasando necesidad, fui a cobrar lo que ellos dijeron que me tocaba. 214 millones de bolívares me dieron por nueve años de servicio. Eso no me alcanzó ni para un buen mercado. Mi hija está en Colombia, me dejó tres nietos, tengo otra hija con dos hijos (…) por eso es que fui a retirar esto, porque estaba al límite de cometer cualquier tontería”, relató García con lágrimas en los ojos.

Leudis García suplicó por recuperar su empleo y poder seguir brindando sustento a su familia.

Advierten sobre privatización

Ramón Gómez, secretario general del Sindicato Único Nacional de Empleados Públicos de la Corporación Venezolana de Guayana (Sunep CVG), alertó sobre una posible privatización de todas las industrias, pero con la eliminación de los sindicatos y contrataciones colectivas.

“Estamos todos los trabajadores de Guayana reclamando nuestros derechos: el derecho al salario digno, a la vida, a la salud, una educación para nuestros hijos. El mensaje también va para los trabajadores que están en la fábrica y no han acatado nuestro llamado, esos que llaman requeridos. El gobierno lo que tiene es un plan de privatización de todas las empresas del Estado… nos preguntamos dónde está la soberanía nacional que promulga el gobierno. En Sidor ya están los rusos, en el sector aluminio pueden estar los turcos, los iraníes, esa es la oferta que están haciendo: vengan a invertir acá que la mano de obra es barata, es mano de obra de esclavos porque acabaron las convenciones colectivas”, denunció.

Carlos Rosas, trabajador de Sidor con más de 33 años de servicio, se pronunció en rechazo de la participación de dirigentes sindicales afectos al oficialismo y los diputados de la asamblea de Nicolás Maduro, en una mesa de negociación con la CVG.

“Llamamos a Ramón Rivero, Ángel Marcano y Pedro Perales que por favor tengan dignidad y se aparten de esa mesa de negociaciones con la que se van a sentar los trabajadores, porque con ustedes no queremos sentarnos, ustedes tienen el repudio completo de los trabajadores en Guayana. Manden a una comisión pura y transparente que venga a escuchar el pueblo trabajador de Ciudad Guayana”, manifestó Rosas.

Dioneris Fuentes se refirió a la actual producción de Sidor, contrario a lo que aseveran las autoridades de la empresa.

“Quiero decirle al alto gobierno, ven con los trabajadores y vamos a revisar empresa por empresa, vamos a decirle al país la realidad de las condiciones en que están nuestras empresas. En Sidor hemos hecho un esfuerzo con nuestros hermanos que están activos, trabajando con las uñas, sin repuestos, han puesto a producir un 10-15% algunas plantas en Sidor, pero no es lo que queremos. Queremos una Sidor como la de antes, que produzcan todas las plantas”, sostuvo Fuentes.

Para 2020, el registro de producción de Sidor rozó las 17 mil toneladas de acero líquido y no alcanzó ni el 1% de la capacidad instalada.

Hasta ahora no ha habido respuesta alguna del presidente de la CVG, Pedro Maldonado, mientras que los trabajadores aseguran que las protestas no cesarán. Ello conlleva enfrentar constantemente la persecución de sus dirigentes, amenazas de llevarlos a un tribunal laboral y más recorte de sus salarios y beneficios.