Consejo Superior de la Democracia Cristiana exigió plan nacional de vacunación ante el Covid-19

Consejo Superior de la Democracia Cristiana exigió plan nacional de vacunación ante el Covid-19

Foto: EFE/EPA/MAXIM SHIPENKOV

 

El Consejo Superior de la Democracia Cristiana ha seguido con honda preocupación la evolución de la pandemia del Covid-19 desde su inicio en nuestro país. Ha sostenido reuniones con médicos expertos y elaborado comunicados públicos y privados para alertar sobre la magnitud del problema y la responsabilidad de enfrentarlo con seriedad.

Consideramos una obligación moral, ante lo que es un derecho fundamental, el acceso de todos los venezolanos a la vacuna contra el Covid-19. Para ello exigimos que se implemente un plan nacional de vacunación en cuya elaboración deben participar los mejores epidemiólogos y sanitaristas del país. Según los expertos, se debe inmunizar a un mínimo del 70% de la población mayor de 16 años, dando prioridad: a) al personal de la salud, b) a las personas con comorbilidades (dos o más trastornos o enfermedades) y c) a los mayores de 60 años, lo que implica poder llegar a todos los municipios del país. Para esta fecha, más de 140 millones de personas ya han sido vacunadas en el mundo, incluyendo a siete países de América Latina.





Durante los años de los gobiernos democráticos, Venezuela realizó con éxito y cobertura total muchos y diferentes planes de vacunación. Hoy, el estado de la infraestructura sanitaria reporta ineficiencias severas en las vacunaciones practicadas en los últimos años. La implementación de un plan de vacunación contra el Covid-19 requiere no sólo contar con un abanico de vacunas seguras y efectivas, sino también con personal capacitado, lineamientos y protocolos, equipos e insumos, al igual que la conservación en frío de las vacunas (algunas requieren hasta -80 grados centígrados) desde el laboratorio de producción hasta su aplicación en los establecimientos de salud o en jornadas especiales. Es importante considerar las limitaciones que existen por falta de refrigeradores en buen estado en muchas partes del país, agravadas por las fallas de electricidad. Se requiere una logística segura y eficiente en la distribución y almacenaje de las vacunas, además de capacitación del personal y gestión del producto biológico. 

La Academia Nacional de Medicina en lo que va de año ha emitido por los menos siete comunicados sobre el tema, enfatizando la necesidad de elaborar un plan nacional que considere los alcances reales de cobertura de la población a partir de la implementación de una estrategia que evalúe las difíciles condiciones del sistema sanitario y establezca metas ejecutables. Un plan que involucre a todos los sectores del país, públicos y privados, incluidos la Fuerza Armada Nacional, la empresa privada, las universidades y sociedades científicas, las agencias internacionales de la salud y las organizaciones de la sociedad civil que apoyan programas de salud en diferentes zonas del país. La Academia Nacional de Medicina, que ha conformado un grupo técnico-científico multidisciplinario, ha estimado la necesidad de por lo menos 40 millones de dosis (2 dosis/persona) para todo el proceso.

Ante la gravedad del problema, en el que está envuelto la vida de los venezolanos, hacemos un llamado a todas las organizaciones del país, comenzando por la Conferencia Episcopal, el Consejo Evangélico, la Comunidad Hebrea, otras instituciones religiosas, y a toda la sociedad civil, para que cerremos filas detrás de la Academia Nacional de Medicina, con el objetivo de lograr que los más calificados expertos en el área epidemiológica y sanitaria de Venezuela elaboren un plan nacional de vacunación contra el Covid-19 que sea compartido por las autoridades sanitarias y correctamente ejecutado. Igualmente nos dirigimos a las instituciones y organismos internacionales, a los gobiernos democráticos que nos han manifestado su apoyo, para que ejerzan presión sobre los que toman decisiones en esta materia, en el sentido de lograr que ese plan de vacunación sea seriamente ejecutado.

No se pueden aceptar actitudes sectarias, partidistas, y menos mentirosas, ante un problema de tanta gravedad. El plan nacional de vacunación contra el Covid-19 tiene que ser reflejo de esa solidaridad tan nuestra, tan venezolana, manifestada consecuentemente a lo largo de la historia.

Nota de prensa