¡Se Acabó! Con la potencia de la humildad y la verdad de lo sufrido, estos valientes cubanos sentencian el final de un juego que se trancó. Es el derecho de los pueblos a “empezar a construir lo que soñaron, los que destruyeron con sus manos”
Un video del cubano Asiel Babastro y el tema Patria y Vida, ha causado revuelo en Cuba. En tirios y troyanos. Una voz representada en una nueva generación de jóvenes libertarios alza su pecho, su prosa y sus brazos, para decirle al régimen antillano: ¡se acabó! Comparto con mis lectores, este maravilloso grito de libertad…
Se trancó el dominó
Los artistas cubanos representados en Yotuel Romero, Gente de Zona, Descemer Bueno, Maykel Osorbo y el Funky, lanzan al mundo una trova valiente que a corazón abierto y de frente, cuestiona al gobierno del país comunista y denuncia la situación política y económica que atraviesa la isla. Un tema que superó el millón de reproducciones en YouTube en menos de 72 horas y se volvió viral en varias redes sociales en Cuba. “Bombo y platillo a los 500 (años) de la Habana, mientras en las casas las cazuelas ya no tienen jama (comida)”, canta Romero.
Un tema concurrente con la indignación de un pueblo noble y gentil, donde una nueva generación-entre los 20 y 30- decretan la esperanza con una rima franca y elocuente que revienta el espesor de la oscuridad, el miedo y la represión. Retumba la lírica: “ésta es mi forma de decírtelo, llora mi pueblo y siento yo su voz, tu 59 yo doble dos, 60 años, trancado el dominó”. ¡Se acabó!
El pueblo cubano ha sufrido un aislamiento inhumano por más de seis décadas que ninguna otra nación del planeta ha experimentado con tal nivel de decadencia y ocaso. Mientras el mundo y la modernidad llegan a Marte, en Cuba y Venezuela la gente convierte sus catres en trozos de leña para cocinar. La tecnología hoy es capaz de ofrecer carros sin chofer, mientras en Cuba y Venezuela hemos sustituido máquinas y motores por bueyes. Un país petrolero sin gasolina y otro azucarero sin silos ni graneros. Hoy el mundo se ilumina a través de la comunicación satelital mientras en Cuba y Venezuela no hay luz, agua ni personal para atender un parto, menos el COVID o una hambruna colosal.
“No más mentiras, mi pueblo pide libertad, no más doctrinas. Ya no gritemos patria y muerte sino patria y vida”, dice la canción. Los jóvenes están ansiosos de salir a un nuevo mundo global, universal, redes, fibra óptica y oportunidades, al milagro incontenible de la era digital. “Que celebramos si la gente está de prisa cambiando el Che Guevara y a Martí por la divisa […] entre tú y yo hay un abismo; publicidad de un paraíso en varadero, mientras las madres lloran por sus hijos que se fueron. ¡Se acabó! Se trancó el dominó…
Eres tú mi canto de sirena
Recientemente nos comentó una Doctora en psicología social en un foro que realizamos desde nuestra Embajada en Canadá [Covid, impacto, situación y alcance en Venezuela], que muchos pacientes les decían: “aquí doctora no podemos darnos el lujo de enfermarse, porque si vamos a un hospital no hay material, ni medicinas, ni gente que te atienda, y si vamos a una clínica es imposible pagarla”.
El tema Patria y Vida, calca con precisión ese sentimiento de aberración: “Somos la dignidad de un pueblo entero pisoteada, a punta de pistolas y palabras, ¡que hoy no son nada […]que no siga corriendo la sangre por querer pensar diferente, ¡quien les dijo que Cuba es de ustedes si mi Cuba es de toda mi gente! Se acabó, 60 años, trancado el dominó, tu 59 y yo 22…”
El caso venezolano como resultado de la adopción y control del régimen cubano, pone en evidencia la capacidad de destrucción de un modelo de poder inspirado en la lucha de clases, la confiscación y el odio. Venezuela pasó a estar por debajo de Nigeria en niveles de desigualdad y pobreza. Nuestra gente se ha ido, nuestros médicos han sido despojados de su anhelo más grande, que era cuidar y salvar la vida de sus compatriotas, por salvar la de otros. Sólo quedan 13 médicos por cada 1000 habitantes, además sin guantes, gaza, agua, luz, ni bisturí. Esto era impensable en la Venezuela pujante de la represa Rómulo Betancourt en Guayana. Y hasta el Esequibo podríamos perder…
Se acabó, trancado el dominó. Al decir de la prosa, ¡quien les dijo que Venezuela es de ustedes, Venezuela es de toda mi gente!
Ustedes están sobrando
“Ya no les queda nada, ya se van bajando, el pueblo se cansó de estar aguantando, un nuevo amanecer estamos esperando […] Somos artistas, somos sensibilidad, la historia entera, no la mal contada”. Con la potencia de la humildad, la autoridad y la verdad de lo sufrido, estos valientes cubanos sentencian el vencimiento de una fecha. ¡El final de un juego que se trancó! Es el derecho de los pueblos a “empezar a construir lo que soñaron, los que destruyeron con sus manos…” Yotuel Romero, indicó que la canción tiene entre sus objetivos mostrar que los artistas cubanos buscan un cambio. “Se acabó, se acabó la mentira, se acabó el engaño, se acabó la tortura, se acabó el encarcelamiento, se acabó la prisión, se acabó el no dejarte ser como tú eres”, comentó.
“Eres tú mi canto de sirena porque con tu voz se van mis penas […] Tu 59 y yo doble dos. Esto se acabó. Se venció tu tiempo, se rompió el silencio, 62 años haciendo daño [23 en Venezuela], ustedes están sobrando, ya se van bajando. Una oda a la vida y a la dignidad, de un pueblo que frente al miedo y morir, eligió cantar libremente: “No es patria o muerte, es patria y vida. Trancado el dominó. Esto se acabó…”
@ovierablanco. Embajador de Venezuela en Canadá.