La aguda escasez de la gasolina, falta de efectivo, hiperinflación voraz y bajón de clientes son algunas de las trabas que tienen que enfrentar los choferes quienes se han visto obligados a abandonar las líneas de taxis que cada día merman aún en más en cantidad de unidades disponibles.
Víctor A. Rodríguez // LA PRENSA DE LARA
Trabajadores de libre han manifestado que en un día bueno se hacen dos carreras, cuando en tiempos atrás realizaban hasta siete. El panorama cambió radicalmente y el principal problema es la escasez y aumento de la gasolina.
“El movimiento no está tan bueno por lo de la pandemia también, el sueldo no alcanza para pagar un taxi, nosotros nos mantenemos con la esperanza puesta en Dios“, expresó Honorio De La Rosa quien pertenece a Librelara, en el centro comercial Sambil.
Honorio resalta que antes había de 40 a 50 colegas en ese centro comercial, en el día se tenían que turnar para que todos pudieran trabajar y llevar el sustento a sus hogares, pero ahora quedan 26 conductores. Durante un recorrido que hizo LA PRENSA DE LARA, se notaron los puestos de los taxis desolados.
La misma realidad viven los conductores en el centro comercial Metrópolis, en el oeste de Barquisimeto, y es que antes contaban con más de 40 libres y ahora la cantidad se redujo a solamente seis.
“La cosa está ruda, es fuerte para nosotros llevar comida a la casa. El tema de la gasolina está muy difícil, aparte el litro de aceite ya cuesta 8 dólares“, detalló Jesús Méndez, quien trabaja en la línea Metrotaxi.
Choferes comentan que una carrera corta la están cobrando en 3 o 4 dólares, y la carrera larga está costando de 10 a 15 dólares, aceptan divisas o bolívares al cambio. Pero la demanda es muy poca y deben maniobrar con ofertas para poder tener clientes y llevar sustento a sus casas.
Muchos han tenido que abandonar su profesión para buscar otras entradas de dinero, expresan que han tenido que realizar trabajos de construcción, herrería, latonería y mecánica.
“Hay veces que uno hace una carrera en el día pero hay otras que tenemos que irnos a casas con el bolsillo vacío porque no hacemos ni una vuelta“, aseguró por su parte Henry Gaona quien espera que la situación con el combustible se termine de normalizar en la entidad.