Hasta la Wikipedia ha abierto un capítulo para la xenofobia desatada contra los venezolanos en el mundo. Refiere a los sentimientos racistas, clasistas y aporofóbicos que van creciendo. El país que llevó la libertad continente en el siglo XIX, ahora aparente y sólo aparentemente es despreciado por el mundo.
Un mundo que directa e indirectamente está afectado por el Covid Socialista del Siglo XXI, no entiende que desde La Habana, utilizando a Caracas, coordinado con otros intereses inconfesables más allá de los océanos, marcha un proyecto totalitario inicialmente administrado por el Foro de Sao Paulo y afines. El sostenimiento de Nicolás Maduros y sus socios criminales en el poder, les va a dar alcance tarde o temprano a todos. Y que al apuntar a los venezolanos, como ayer lo hicieron con los cubanos tildados de gusanos, sólo es un desahogo circunstancial.
Porque la xenofobia es eso, un desahogo circunstancial, macabro, criminal, morboso, innecesario. Nadie, absolutamente ningún país del mundo puede asegurarse como intocable por la pandemia socialista. Y pasará España, por ejemplo, como ya lo pasó Venezuela, por a estafa de los Sánchez e Iglesias de esta hora, e Iberia empobrecerá bajo la represión, despedazándose territorialmente. Quien no quiera ver esto, incurrirá en el delito de cobardía de quienes quisieron darle la espalda a Alemania, indiferentes, hasta que Hitler les hizo la guerra; o, celebrándolo, ya tarde descubrirá las millones de soviéticos muertos bajo la bota de Stalin.
Lo peor es que hay países que soportaron inmensas crisis políticas y económicas que no se compadecen con la Venezuela actual, que en su momento recibieron el abrazo de solidaridad de los venezolanos. Aquella gran potencia petrolera hoy quebrada por el socialismo, le abrió generosamente las puertas a una masiva inmigración sin distingos de clase, sexo y raza. Por ello, el contraste entre la Colombia que comprende a situación de Venezuela, abriéndole los brazos a los venezolanos, y el Chile que se los cierra. Pero, cerrarlos, no significa que estén libres del virus socialista. Es Maduro Moros y Diaz-Canel, desde Caracas y La Habana, quienes se burlan de los xenófobos que está utilizando.