López Obrador anuncia un acuerdo con “la famosa empresa” Odebrecht para evitar los tribunales internacionales

López Obrador anuncia un acuerdo con “la famosa empresa” Odebrecht para evitar los tribunales internacionales

El presidente de México, Andrés Manuel López ObradorHenry Romero / Reuters

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que su administración llegó a un acuerdo con la empresa brasileña Odebrecht, señalada en un escándalo de pago de sobornos, para evitar dirimir una disputa en tribunales internacionales.

De este modo, la renegociación de un contrato firmado por Pemex y una filial de Odebrecht representó un ahorro de 13.749 millones de pesos (660 millones de dólares) para el Gobierno de México.

“Se llegó a un acuerdo con la famosa empresa y sus socios Odebrecht, que es famosa porque sobornaba en países y llevó a la cárcel ese procedimiento, para decirlo amablemente, esas irregularidades a presidentes de naciones y funcionarios del más alto nivel”, informó el mandatario en su conferencia matutina del 3 de marzo. “Estaban renuentes y con ganas de pelear”, agregó.





El mandatario mexicano señaló que la negociación busca evitar que la disputa se resuelva en litigios internacionales.

Sede de Odebrecht en Sao Paulo, Brasil, 29 de julio de 2019Amanda Perobelli / Reuters

“Se está optando por llegar a arreglos, acuerdos, siempre y cuando sean benéficos para la Hacienda Pública y no irnos a tribunales, en estos casos hay la práctica de ir a tribunales internacionales. Eso lleva mucho tiempo y no sabemos si en esos tribunales internacionales se actúa con rectitud”, agregó el mandatario.

Contrato desventajoso

Octavio Romero, director de Petróleos Mexicanos (Pemex) explicó que en febrero de 2010, la administración de Felipe Calderón firmó un contrato con la empresa Braskem-Idesa, filial de Odebrecht, para el suministro de gas etano, “el cual ha sido lesivo”.

Un suministro obligatorio de 66.000 barriles de gas etano por 20 años, con prórrogas. Pemex no contaba con ese volumen de gas, por lo cual, lo tenía que importarlo.

“Estábamos en el peor de los mundos posibles, porque ni podíamos surtir las plantas de Pemex ni podíamos cumplir con ese contrato”, señaló Romero.

Las penalizaciones eran “desproporcionadas e inequitativas“. Por cada barril no suministrado, explicó el funcionario, Pemex debía pagar 200 % de penalización mientras Braskem sólo pagaba 30 % por cada incumplimiento.