Médicos advirtieron sobre el efecto secundario retardado de la vacuna de Moderna

Vanessa Guerra, a la derecha, recibe una inyección de la vacuna Moderna COVID-19 de la enfermera Kelly Mendoza en un sitio para empleados del distrito escolar de Los Ángeles en el estacionamiento del estadio SOFI en Inglewood, California, el 2 de marzo de 2021.AP

 

Un sarpullido con picazón puede ser un efecto secundario de recibir la vacuna Moderna, dijeron los médicos.

Por New York Post 





Aproximadamente 12 receptores en un ensayo de 30.000 personas han visto sus brazos enrojecidos, doloridos, con comezón o hinchados aproximadamente una semana después de recibir la primera dosis, según una carta de los médicos publicada el miércoles  en el New England Journal of Medicine.

Cinco de los pacientes tenían grandes lesiones cutáneas de más de 10 centímetros (4 pulgadas) de diámetro en el lugar de la inyección, decía la carta.

Dos experimentaron la erupción en otros lugares, como cerca del codo y en la palma de la mano.

El sarpullido apareció en promedio unos ocho días después de recibir el primer pinchazo, pero luego se resolvió en todos los casos unos cuatro o cinco días después, según el informe.

“Se animó a los 12 pacientes a recibir la segunda dosis y completaron su curso de vacunación [Moderna]”, decía la carta.

El sarpullido apareció en promedio unos ocho días después de recibir el primer pinchazo, pero luego se resolvió en todos los casos unos cuatro o cinco días después, según el informe.

 

Tres de los pacientes experimentaron la misma reacción después de la segunda dosis, mientras que tres de los otros tenían problemas cutáneos menos graves.

Los médicos dijeron que las reacciones parecen ser inofensivas, pero que podrían confundirse con afecciones más graves.

“Ya sea que haya experimentado un sarpullido en el lugar de la inyección de inmediato o esta reacción cutánea retardada, ninguna condición debería evitar que reciba la segunda dosis de la vacuna”, dijo en un comunicado la autora principal, la Dra. Kimberly Blumenthal, del Hospital General de Massachusetts .

“Nuestro objetivo inmediato es que los médicos y otros proveedores de atención sean conscientes de esta posible reacción retardada, para que no se alarmen, sino que estén bien informados y equipados para asesorar a sus pacientes en consecuencia”.