Australia pide a la Comisión Europea que revise el bloqueo de vacunas en Italia

FOTO DE ARCHIVO: Una ampolla y una jeringuilla se ven delante de un logotipo de AstraZeneca en esta ilustración tomada el 11 de enero de 2021. REUTERS/Dado Ruvic/Ilustración

 

Australia ha solicitado a la Comisión Europea que revise la decisión de Italia de bloquear un envío de la vacuna de COVID-19 desarrollada por AstraZeneca, aunque subrayó el viernes que las dosis que faltan no afectarán al despliegue del programa de inoculación de Australia.

Italia, con el apoyo de la Comisión Europea, prohibió la exportación prevista de unas 250.000 dosis de la vacuna de AstraZeneca después de que el fabricante del medicamento no cumpliera sus compromisos contractuales con la Unión Europea.





“Australia ha planteado la cuestión a la Comisión Europea a través de múltiples vías y, en particular, hemos pedido a la Comisión Europea que revise esta decisión”, declaró el ministro de Sanidad australiano, Greg Hunt, a la prensa en Melbourne.

Hunt dijo que Australia ya había recibido 300.000 dosis de la vacuna COVID-19 de AstraZeneca, que se utilizarán hasta que aumente la producción local de la vacuna.

Australia comenzó su programa de inoculación hace dos semanas, vacunando al personal de salud de primera línea y a las personas mayores con la vacuna COVID-19 de Pfizer, aunque las dosis de esa vacuna son limitadas dada la escasez de existencias a nivel mundial.

AstraZeneca no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.

Al tiempo que solicitaba la intervención de la Comisión Europea, el primer ministro de Australia, Scott Morrison, dijo que podía entender las razones que motivan la objeción de Italia.

“En Italia están muriendo 300 personas al día. Así que puedo entender el alto nivel de ansiedad que existe en Italia y en muchos países de Europa”, dijo Morrison a los periodistas en Sydney.

La decisión de Italia se produce pocos días después de que el primer ministro Mario Draghi, que asumió su cargo el mes pasado, dijera al resto de dirigentes de la UE que el bloque debía acelerar la vacunación y tomar medidas enérgicas contra las empresas farmacéuticas que no cumplan con los suministros prometidos.

Los países de la UE empezaron a vacunar a finales de diciembre, pero lo están haciendo a un ritmo mucho más lento que muchas otras naciones, y los dirigentes achacan esta lentitud en parte a los problemas de suministro por parte de los principales fabricantes.

Las autoridades australianas supervisaron el viernes la administración de la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca a un profesional sanitario.

Australia ha encargado 53,8 millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca, que ha sido elaborada conjuntamente con la Universidad de Oxford. La empresa farmacéutica local CSL Ltd se ha asegurado los derechos para fabricar 50 millones de esas dosis en Australia y espera poner en circulación el primer lote a finales de marzo.

Las dosis producidas internamente constituirán la base de la campaña de vacunación australiana, que las autoridades esperan completar antes de octubre.

Australia está sufriendo menos presión que muchos otros países por el virus, ya que ha registrado algo menos de 29.000 casos de COVID-19 y 909 muertes. Este número reducido de infecciones y muertes ha sido posible gracias a la aplicación de confinamientos estrictos, sistemas de rastreo eficaces y cierres de fronteras. Reuters