Andreína Amado: En un mundo editado por mujeres

Andreína Amado: En un mundo editado por mujeres

Desde su primer contacto con el mundo editorial y su desempeño en El Nacional y El Banco Central de Venezuela, Andreína Amado sólo no ha parado de crecer, evolucionar y cosechar éxitos. Una mujer sencilla, preparada, profesional, familiar, con valores excepcionales y con un deseo interminable por ofrecer cada día un trabajo intachable.

Reconocida como una de las editoras más exitosas de Venezuela, Andreína detalla cómo ha sido su paso por la industria editorial y la aceptación que, en términos generales, ha tenido el género femenino en su ámbito laboral. Una entrevista que, desde su perspectiva, específica cuál ha sido el papel de los medios editoriales ante una de las problemáticas más críticas a nivel mundial; la violencia de género.





Desde su punto de vista, ¿Cómo podría describir el desarrollo que han tenido las mujeres en el mundo editorial en Venezuela?

En el pasado, la participación de la mujer en el medio editorial venezolano fue progresivo, es decir, según mi experiencia cada día las mujeres ocupaban un mayor porcentaje de cargos a todo nivel. Sin embargo, no es un secreto que la industria editorial y de prensa, especialmente la impresa, están en su peor momento por la situación país. Eso ha afectado las oportunidades de empleo a las que anteriormente podíamos tener acceso y además los salarios son muy bajos.

¿En algún momento fue rechazada por ser mujer y además profesional de la literatura?

Nunca me sentí rechazada por ser mujer, más bien todo lo contrario; las mujeres éramos la mayoría. Desde que empecé a trabajar en el área editorial, antes de graduarme, tuve la suerte de ejercer en lo que quería y la mayoría de mis compañeros eran mujeres, todas excelentes profesionales.

A principios de la década de los 80, el 40% de las mujeres ocupaban en Estados Unidos cargos y puestos en editoriales. ¿Experimentó en algún momento este tipo de estadísticas en Venezuela?

No, creo que en el país ha habido pocas oportunidades en esa área, pues la industria editorial ha sido poco desarrollada en comparación con otros países de Latinoamérica, como México, Colombia o Argentina.

¿En qué se diferencian editoriales venezolanas de otros países?

Actualmente, comparar las editoriales venezolanas con las de otros países no tiene sentido, pues no hay igualdad de condiciones. Lo cierto es que seguimos habiendo mujeres talentosas intentando aportar desde nuestros nichos en esta profesión tan gratificante, como lo es la producción editorial.

¿Considera que campañas en medios editoriales sobre la violencia de género son realmente efectivas? ¿De qué forma influye el manejo de información en la autovaloración de la mujer?

Las campañas sobre violencia de género, que incluyan literatura sobre el tema, son fundamentales para la autovaloración femenina; sin lugar a dudas. Yo diría que el aumento y fortalecimiento del género femenino se ha debido a múltiples factores, sociales, culturales y económicos. Sin embargo, en la medida en que una mujer se instruya, conozca sus derechos, y esté consciente de que puede valerse por sí misma, definitivamente será una mujer capaz de desarrollarse en lo laboral en cualquier ámbito.

En Venezuela, ¿Cuál ha sido el caso de violencia de género que más la ha marcado? ¿Cómo apoyaron los medios editoriales?

Creo que el caso más emblemático en el país es el de Linda Loaiza. Recuerdo que los medios de comunicación le dieron gran cobertura a la noticia, cuando Linda fue rescatada por las autoridades en el apartamento dónde estuvo secuestrada y fue abusada durante meses por su agresor. Lamentablemente, luego de eso muy poco o nada se supo en los medios acerca de la situación de Linda y menos aún, cuando hace dos años la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó al Estado venezolano por haber violado los derechos de Loaiza en el proceso judicial que se siguió en Venezuela por su caso.

Este es solo el ejemplo más conocido, pero muchos han sido los casos de feminicidios en el país. Más recientemente, hace unos días, fueron encontradas unas jóvenes abusadas y asesinadas en el estado Portuguesa y es muy poco lo que se conoce del caso.

En su opinión, ¿Considera que el confinamiento ha agravado los casos de violencia doméstica y femicidios en el mundo?

Lamentablemente el confinamiento generado a raíz de la pandemia ha resultado en un aumento considerable de la violencia de género en los hogares del mundo. Pero lo peor ha sido que pareciera que eso no es de importancia para los gobiernos, pues veo que sólo se han abocado a atender la crisis de salud por el virus, dejando a un lado las terribles consecuencias psicológicas que se sufren producto de ello.

¿Cómo cree que pueden apoyar los medios editoriales a la prevención o disminución de casos de violencia de género?

En este caso, los medios editoriales deberían jugar un papel más protagónico, creando campañas independientes de concientización al respecto. Estoy segura que muchas organizaciones públicas y privadas estarían dispuestas a patrocinarlos.

Y usted, ¿Cómo apoyaría? ¿Escribiría alguna obra orientada a concientizar acerca del tema de violencia de género?

Por supuesto que sí. Me gustaría tener acceso a testimonios de casos reales, para darlos a conocer y que sirvan de ejemplo a otras mujeres. Lo haría para que aprendan a reconocer ciertas señales de abuso, que muchas veces, en un principio, no captan o se niegan a reconocer y que en un futuro podrían desencadenar en una tragedia.