Libertad de Britney Spears se convierte en un asunto del Congreso de EEUU

Libertad de Britney Spears se convierte en un asunto del Congreso de EEUU

Foto archivo: Reuters

 

El pleito que Britney Spears mantiene con su padre desde hace años para acabar con la tutela que ejerce sobre ella desde hace 13 años se ha convertido en un asunto de Estado. Los diputados republicanos Jim Jordan y Matt Gaetz han propuesta esta semana que el Congreso de los Estados Unidos celebre una audiencia sobre este asunto. “Spears no está sola. Hay numerosos estadounidenses despojados injustamente de sus libertades”, apuntaron los políticos fieles al expresidente Donald Trump. Spears y su padre están de nuevos enzarzados en una batalla legal por la tutela, que celebrará su próxima audiencia el 13 de marzo. La última decisión judicial adoptada por un tribunal de Los Ángeles estipuló que el progenitor debe compartir la tutela con un fondo de inversión elegido por la cantante.

Por El País





Los dos congresistas republicanos propusieron al presidente del Comité de Justicia de la Cámara Baja, el demócrata Jerry Nadler, celebrar una sesión para tratar este asunto. “Dadas las libertades constitucionales en juego y la opacidad de estos acuerdos, corresponde a nuestro comité convocar una audiencia para examinar si hay estadounidenses que están atrapados injustamente en una tutela”, defendieron.

El caso de la cantante ha generado un gran interés mediático en todo el mundo en las últimas semanas a raíz de la emisión del documental Framing Britney Spears del diario The New York Times. Liz Day, la periodista que ha llevado a cabo la investigación, afirma que Jamie Spears tiene control total sobre la cantante: “Puede decidir quién puede visitarla, ponerle guardaespaldas 24 horas al día, firmar contratos y acuerdos, tomar decisiones sobre su casa y sus tarjetas de crédito”.

Spears, de 39 años, accedió a que su padre, Jamie, se convirtiera en su tutor legal en 2008, un periodo marcado por un comportamiento errático en el que perdió la custodia de sus hijos. En esa época, en pleno auge de su popularidad, siendo carne de tabloides, asunto de debates televisivos y blanco de ataques por los sectores más conservadores, el control legal y financiero pudo tener sentido, pero ahora con Spears manteniendo una vida de trabajo más sosegada, con una pareja estable y una buena relación con sus hijos no parece necesario.

Para leer más, ingresa aquí