La administración de Biden está utilizando un estándar menos estricto para investigar a quienes cuidan a miles de menores no acompañados en instalaciones para migrantes en la frontera , según un informe.
Por New York Post
En lugar de someter a los cuidadores a controles de huellas dactilares del FBI, que podrían revelar a quienes usan identidades falsas o nombres cambiados, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. Simplemente confía en los controles de registros públicos para examinar a esos trabajadores, dijo el HHS en un comunicado.
Si bien las pruebas de huellas dactilares del FBI se basan en bases de datos criminales patentadas, las pruebas de registros públicos dependen de que el sujeto proporcione información precisa.
El propio Inspector General del HHS advirtió que las pruebas de grado inferior no serían tan efectivas para detectar delitos sexuales o penales en el pasado.
“Eso es colocar a los niños bajo el cuidado del HHS en el camino, potencialmente, de un delincuente sexual”, dijo Laura Nodolf, fiscal de distrito de Midland, Texas, a Associated Press . “Están poniendo a estos niños en una posición de convertirse en víctimas potenciales”.
Midland es el hogar de una instalación para migrantes del HHS que abrió sus puertas este mes. Nodolf advirtió que sin los controles del FBI “realmente no sabemos quién es la persona que brinda atención directa”.
Actualmente hay 18.000 niños y adolescentes inmigrantes ilegales bajo custodia en los Estados Unidos, una cifra que crece día a día.
El aumento de migrantes en la frontera representa la primera gran crisis de la nueva administración Biden. El presidente ha llamado al vicepresidente Harris para “detener la migración” desde la frontera sur. En esa capacidad, se espera que trabaje en estrecha colaboración con México, El Salvador, Guatemala y Honduras, donde la violencia de las pandillas y la privación económica continúan estimulando oleadas de emigrados.
A nivel nacional, el embrollo fronterizo presenta un nuevo desafío para los rivales republicanos del Senado de Biden, que están investigando el tema y advierten que cualquier acuerdo de inmigración está fuera de la mesa hasta que se detenga el aumento de la frontera.
“¿Cómo se puede aprobar una ley de inmigración cuando se tiene una frontera abierta?” El senador Chuck Grassley, republicano por Iowa, dijo en una conferencia de prensa desde la frontera de Texas. “Si quieren lograr algo en materia de inmigración y yo quiero ayudarlos, sería asegurar la frontera”.
“Tienes que detener el sangrado antes de poder solucionar el problema”, agregó.
El HHS no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de The Post.