ABC: La Casa Blanca rechaza un acercamiento del régimen de Maduro

ABC: La Casa Blanca rechaza un acercamiento del régimen de Maduro

El presidente Joe Biden habla en la Sala Roosevelt de la Casa Blanca, el 27 de febrero de 2021.Joshua Roberts / Reuters

 

 

 





En una clara señal de que el reconocimiento al gobierno interino de Juan Guaidó sigue intacto en Washington, la Casa Blanca impidió el viernes al régimen que controla Venezuela que solicitara una resolución a su disputa sobre las sanciones de Washington en la Organización Mundial del Comercio (OMC).

David Alandete // ABC

Así, Joe Biden reiteró que no reconoce a Nicolás Maduro como presidente legítimo del país. Biden ha llamado a Maduro en público «dictador», y esa es la política de la Casa Blanca hoy en día, que considera su régimen ilegal.

El régimen chavista había solicitado la formación de una comisión de la OMC para decidir si las sanciones que Donald Trump impuso en 2018 y 2019 violan las reglas del comercio mundial. EE.UU. pidió que la OMC, cuya sede está en Ginebra, desestime la solicitud, ya que no cree que Maduro represente de forma legítima al pueblo venezolano, según explicó a este diario el portavoz del representante comercial de la Casa Blanca, Adam Hodge.

«EE.UU. rechazará cualquier esfuerzo de Maduro por hacer un mal uso de la OMC para tratar de socavar unas sanciones destinadas a restaurar los derechos humanos y la democracia en Venezuela», explicó Hodge.

Esta maniobra de EE.UU. deja claro que el presidente Biden y su Administración mantienen la mano dura contra Maduro y lo presionan para que celebre elecciones libres y justas, según dijo a un reducido grupo de periodistas el viernes un alto funcionario estadounidense bajo condición de anonimato para poder referirse a decisiones aún no anunciadas oficialmente.

«Si EE.UU. y otros miembros de la OMC permitieran que representantes del régimen ilegítimo de Maduro ejerciera derecho alguno en la OMC en nombre de Venezuela, eso equivaldría a reconocer al propio régimen de Maduro», dijo, algo «contrario a la política firme de la administración Biden-Harris de apoyar al pueblo de Venezuela».