Evo Morales lamenta la demora judicial que hizo que opositores sean elegidos como gobernadores y alcaldes

El expresidente de Bolivia Evo Morales. EFE/Martín Alipaz/Archivo

 

 

El expresidente boliviano Evo Morales lamentó este sábado la tardanza de la justicia de su país que, a su juicio, permitió que exintegrantes del Gobierno interino de Jeanine Áñez y opositores al Movimiento al Socialismo (MAS), su partido, fueran candidatos y hayan sido elegidos como gobernadores y alcaldes.





“Si la justicia en diciembre del año pasado hubiera detenido a los golpistas no había Camacho como gobernador. No había Iván Árias ni Manfred Reyes Villa alcaldes”, aseveró Morales durante un evento de las federaciones cocaleras de Cochabamba en la población de Lauca Ñ, en la región de Bolivia considerada su principal bastión político.

El exmandatario (2006-2019) lamentó que la justicia boliviana haya estado “muy rezagada” y que su acción en el proceso judicial conocido como caso “golpe de Estado” fuese “muy tarde” contra autoridades ahora electas. a las que nuevamente llamó “golpistas”.

Justamente en las pasadas elecciones subnacionales (regionales y municipales) del 7 de marzo resultaron elegidos el exlíder cívico Luis Fernando Camacho como gobernador del departamento de Santa Cruz, el más grande y próspero del país; el exministro de Obras Públicas del Gobierno interino Iván Arias como alcalde de La Paz, sede del Ejecutivo y del Parlamento de Bolivia, y el opositor Manfred Reyes Villa alcalde de Cochabamba.

En esas tres regiones, que conforman el llamado Eje Central del país, se aglutina la mayor cantidad de sus 11,8 millones de habitantes y han sido plazas en las que el MAS ha no ha podido ganar en anteriores comicios regionales.

En una entrevista que Morales concedió a Efe en febrero pasado, el expresidente dijo que había una “debilidad” que no sabía si era de “la Justicia o por alguna instancia del Estado”, ya que hasta ese momento no se habían desarrollado acciones tras la denuncia que una exparlamentaria de su partido presentó en noviembre del año pasado.

La exdiputada Lidia Patty denunció a Camacho y a su padre, así como a exjefes militares y policiales, de los delitos de sedición, conspiración y terrorismo por los sucesos que provocaron la crisis social y política que atravesó Bolivia a finales de 2019 y que derivaron en la renuncia de Morales a la Presidencia y las denuncias de fraude en los comicios de ese año, que fueron anulados.

Patty, que esta semana dijo en una entrevista a Efe que no coordinó dicha iniciativa ni con el MAS ni con Morales, amplió este año su denuncia contra la expresidenta interina Jeanine Áñez (2019-2020) y varios de sus exministros.

Con ese nuevo impulso, la justicia tomó las primeras acciones del caso a mediados de marzo y dispuso la detención preventiva de Áñez, una medida que se aplicó también a los exministros de Energía Rodrigo Guzmán y de Justicia Álvaro Coímbra por los delitos que presuntamente cometieron cuando fueron parlamentarios, según explicó el Ministerio de Justicia.

Mientras tanto, el extitular de la Presidencia Yerko Núez se declaró en la clandestinidad y otros a los que se le siguen procesos por diferentes delitos han salido del país o han pedido asilo político en el exterior.

AFP