Sigue la guerra de Meghan y los paparazzi: Bloqueó difusión de una foto con Archie

Sigue la guerra de Meghan y los paparazzi: Bloqueó difusión de una foto con Archie

Foto: Archivo

 

Meghan Markle fue fotografiada con su hijo Archie el miércoles pasado después de que el príncipe Harry regresara a California tras el funeral del príncipe Felipe en Londres. Tras conocer la existencia de estas imágenes tomadas por los paparazzi cerca de su mansión de Montencito, la duquesa de Sussex llamó a sus abogados para impedir su publicación.

Por Infobae





En la imagen, se la ve caminando con su primogénito Archie en brazos. La imagen fue reproducida por algunos medios abonados al servicio de una agencia que las distribuyó, pero fuentes indicaron que esa agencia fue contactada por letrados de la duquesa de Sussex para advertirles que se abstuvieran de hacerlo.

Las mismas fuentes indicaron que otras agencias, atentas a la advertencia de los abogados, decidieron retirar la imagen del catálogo que ofrecen a los medios con los que suelen llevar adelante tratos comerciales por las imágenes que toman sus fotógrafos.

En marzo de este año se dio a conocer que la agencia especializada en fotografías de paparazzi Splash News se había declarado en bancarrota al ser incapaz de asumir los costos para defenderse de una denuncia por invasión a la privacidad interpuesta por Markle.

La compañía, que formalizó su petición en un juzgado de Nevada, citó “problemas financieros derivados de tres fuentes”: la primera por la actual pandemia, que ha reducido el trabajo de los paparazzi; y las otras por dos batallas legales, una de tipo laboral y la otra contra Markle.

”Como consecuencia de la pandemia mundial, la capacidad para tomar fotografías de celebridades ha disminuido y los presupuestos de las empresas de medios también se han reducido”, explica la presidenta de Splash, Emma Curzon, en la declaración de bancarrota.

Tal y como señalaba el reconocido sitio de cine y televisión The Hollywood Reporter, el oficio de paparazzi se ha visto especialmente perjudicado por el coronavirus, ya que los fotógrafos no pueden dar con personajes famosos en las calles. ”La situación se ha visto agravada por dos litigios en curso y los costos de defender estos casos”, añade Curzon.

El primer litigio es un demanda por un asunto laboral, mientras que el segundo deriva de una denuncia interpuesta por Markle cuando uno de los fotógrafos de la compañía la retrató paseando con su hijo recién nacido, Archie, en un parque privado de Canadá sin su consentimiento. Las imágenes fueron tomadas durante unas vacaciones de la pareja en Vancouver, poco días después de sus renuncia a la familia real en enero del año pasado.

Aunque los duques de Sussex acordaron con la empresa que sus paparazzi no volverían a tomar fotografías de la familia sin autorización, el caso siguió adelante a los tribunales como un presunto delito de “invasión a la privacidad”.”

“El caso involucra asuntos relacionados con la libertad de expresión bajo la ley del Reino Unido y, desafortunadamente, ha resultado ser demasiado costoso para que Splash continúe con su defensa”, indicó la presidenta.

Sin embargo, esta agencia de paparazzi, cuyo nombre completo es Splash News & Picture Agency, se hizo popular por demandar a famosos, como Jennifer López y Liam Hemsworth, que publicaron en sus redes sociales fotografías en las que aparecían y que fueron tomadas por sus fotógrafos, alegando derechos de propiedad.

En febrero Meghan obtuvo una importante victoria judicial en el Reino Unido. La duquesa de Sussex ganó su caso contra un tabloide que publicó extractos de una carta que le escribió a su padre, luego de que el Tribunal Superior de Londres emitiera un fallo a su favor.

La ex actriz estadounidense, de 39 años, acusó a la empresa editora Associated Newspapers de vulnerar sus derechos después de que el tabloide Mail on Sunday publicara partes de la carta manuscrita que envió a su padre, Thomas Markle, en agosto de 2018.

El juez Mark Warby dictaminó que los artículos violaron su privacidad. “La demandante tenía una expectativa razonable de que el contenido de la carta permaneciera privado. Los artículos del Mail interfirieron con esa expectativa”, dijo Warby.

El príncipe Harry, de 36 años, sexto en el orden de sucesión a la corona británica, ha denunciado repetidamente la presión de los medios sobre su pareja.