Es literalmente una carrera por la vida cuando millones de espermatozoides nadan hacia el óvulo para fertilizarlo. Una investigación publicada en febrero y que ahora se viralizó comprobó que no sólo no es la suerte la que decide qué espermatozoide tiene éxito, sino que existen diferencias en la competitividad entre ellos.
Por: Clarín
Un equipo de investigación de Berlín (Alemania) demostró en ratones que la capacidad de los espermatozoides para moverse progresivamente depende de una proteína que mejora su competitividad, mientras que cuando tiene poca presencia puede causar infertilidad.
En los ratones, un segmento de ADN “egoísta” y de origen natural rompe las reglas estándar de la herencia genética y otorga una tasa de éxito de hasta el 99% a los espermatozoides que lo contienen.
Un equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Genética Molecular (MPIMG) describió cómo el factor genético llamado “haplotipo-t” promueve el éxito de la fertilización de los espermatozoides que lo portan.
Ventajas en la fertilización
Los investigadores demostraron por primera vez de forma experimental que los espermatozoides con el haplotipo-t son más progresivos, es decir, avanzan más rápido que sus pares “normales” y, por lo tanto, establecen su ventaja en la fertilización.
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