Cae una red de prostitución en España con bolivianos entre los detenidos

Cae una red de prostitución en España con bolivianos entre los detenidos

Jorge Gil / Europa Press

 

Una red de explotación sexual de mujeres, que eran obligadas a “enganchar” a los clientes con drogas y alcohol, ha sido desmantelada en España en una operación con cuatro detenidos, algunos de ellos bolivianos, informó este miércoles la Guardia Civil española.





Los detenidos son dos hombres y dos mujeres, de nacionalidades española y boliviana, con edades entre los 20 y 46 años, que desarrollaban sus actividades en domicilios de localidades de la provincia de Valencia (este), según un comunicado de la Guardia Civil.

La red estaba dedicada a la explotación sexual de siete mujeres a las que obligaba a conseguir que los clientes alargaran las estancias mediante el consumo de sustancias estupefacientes y alcohol, aumentando así considerablemente la factura final por los servicios y consumos prestados, de acuerdo al comunicado.

Al amparo de esa situación, sustraían tarjetas de crédito a los clientes y las pasaban por datáfonos, obteniendo una alta comisión por cada transacción.

Las mujeres, que sufrían a su vez adicción a sustancias estupefacientes y estaban en situación irregular en España, habían adquirido una deuda con la organización que era cada vez mayor, mientras que los supuestos autores obtenían suculentos beneficios económicos, según la Guardia Civil.

Estos beneficios eran posteriormente blanqueados por los ahora detenidos a través de una empresa fantasma, mediante la adquisición de bienes inmuebles, que luego utilizaban para seguir ejerciendo de nuevo la prostitución, relata la nota.

La operación se saldó con la detención de los cuatro integrantes de la organización por los supuestos delitos de trata de seres humanos, tráfico de drogas y blanqueo de capitales. Además de la intervención de 36.000 euros en efectivo (unos 43.679 dólares), cocaína y elementos de corte y pesaje para su distribución, cuatro inmuebles valorados en 300.000 euros (casi 364.000 dólares) y una cuenta bancaria con más de 40.000 euros (48.532 dólares). EFE