Youtubers no adoptaron a un bebé por no poder mostrarlo en Internet

Diario NY

 

Cuántas veces nos hemos planteado el tema sobre la deshumanización del ser humano en tiempos modernos, en donde pareciera que nuestras vidas giran en torno a la tecnología y las redes sociales, haciendo que todo sea inmediato y pierda su verdadero valor.

Por: Diario NY





Hemos escuchado o leído terribles historias de niños y jóvenes que son capaces de hacer lo impensable con tal de obtener seguidores en sus redes, incluso hay quienes utilizan a otros de la peor manera con tal de lograr dicho objetivo.

Sobre el tema, recientemente ha salido a la luz un hecho ocurrido en 2018, el cual fue protagonizado por una pareja de youtubers de Estados Unidos.

Nikki y Dan Philippi son una pareja que tienen un canal de YouTube, los cuales han dado mucho de qué hablar luego de que en uno de sus últimos videos dieran a conocer que decidieron sacrificar a su perro luego de que este hubiera mordido a su hijo.

Luego de darse a conocer el video, hubo quienes recordaron que en 2018, esta pareja de youtubers ya habían dado de qué hablar cuando compartieron otro video en donde contaban cómo es que habían decidido ponerle fin a un trámite de adopción de un bebé, y todo porque no les permitirían mostrarlo en redes sociales.

En varios videos, Nikki y Dan contaban todas las terribles experiencias que habían vivido al intentar adoptar a un bebé. Luego de mucho buscar, finalmente habían conseguido meter su trámite con una institución en Tailandia.

Cuando parecía que todo terminaría bien y que pronto les darían al bebé, la pareja de youtubers decidieron no concluir el proceso luego de que les informaran que les entregarían al pequeño siempre y cuando ellos no compartieran fotos, video u otro tipo de información del menor en redes sociales durante un año, algo que la pareja no aceptó.

“Ya no vamos a adoptar desde Tailandia y el motivo es la ‘política de redes sociales’ de la empresa con la que adoptaríamos. Nuestros seguidores ya nos advirtieron que lo mucho que compartimos podría afectar al proceso de adopción, pero siempre hemos pensado que tenemos ‘sentido común’ y hemos hecho unos cambios para que no afecte”, comentó la mujer en aquel video.

“Yo pensaba que eso de no compartir’ iba a ser antes de que pasara a ser un miembro de nuestra familia, por cuestiones de privacidad, pero no; cuando pregunté, me confirmaron que después de recoger a nuestro hijo, no se nos permite hablar de él ni compartir imágenes, fotografías, vídeos… Durante un año. No nos lo creíamos”, dice Nikki.

 

“El bebé iba a vivir durante un año en nuestra casa, casi escondido, sin ser nuestro hijo”, añade Dan.

Pese a que el director de la agencia de adopción intentó negociar con las autoridades de Tailandia una “excepción” en dicha regla, los youtubers decidieron no seguir adelante en el proceso de adopción.

“No es lo que queríamos. Llevo compartiendo mi vida durante 7años y medio, debería ser decisión nuestra si queremos compartir algo o no. Queríamos tener las riendas y controlar qué hacer o no con nuestro tiempo en las redes”, indicó Nikki.

 

Meses después, la pareja compartió un nuevo video informando que seguían intentando adoptar un bebé y que probaron iniciar un trámite en Corea del Sur y en otras naciones, topándose con el mismo problema de la negativa de entregarles un bebé debido a su constante exposición en redes sociales.

También trataron de convertirse en padres de acogida a nivel local tras el fracaso de los procesos de adopción internacional, sin éxito, porque consideraban el proceso de acogida como una especie de ‘atajo’ para la adopción.

Finalmente, desistieron de la idea en 2019 cuando se enteraron que serían padres de un bebé, el cual nació en junio de 2020 y al que llamaron Logan.