Muy correcta una afirmación atribuida a Winston Churchill, más aún cuando esta frase puede desentrañar muchos de los aspectos que nos han conducido a la tragedia que vive hoy Venezuela. Y es que bajo un análisis de todo el conflicto que vive el país, no podemos menos que recurrir a esta idea.
Siendo realista, no deja de ser simple hacer análisis bajo este enfoque, sobre los seres “protagonistas”, causantes de este drama, así también con aquellos grupos de relleno dentro de la “oposición” venezolana y sus apéndices. A propósito, podemos indicar lo siguiente:
El análisis comprende, verificar metódicamente cada elemento y para qué ha servido toda la estructura criminal en el poder, más un sector de la “oposición” que convive con ellos y su utilidad en toda esta realidad. Los venezolanos honestos, decentes, trabajadores, pueden dar incluso una oportunidad, que por cierto no ha dado la tiranía, que es la libertad de expresarse, poner de manifiesto y concretar ideas, puntos de vista y proyectos; pero en esta oportunidad otorgar esa libertad para que ellos mismos puedan explicar sus argumentos y enumerar, en qué han sido útiles, una especie de Juicios de Núremberg, solo en teoría por supuesto.
En honor a la verdad, en honor a los venezolanos que hoy sufren, a los fallecidos por todas las dificultades, a la diáspora; en honor a todos ellos, la estructura criminal que ostenta el poder, en realidad no ha servido para nada, desde el jerarca que se cree el más importante hasta el último ”jefe de calle”, pasando por funcionarios totalmente corrompidos; han sido unos inútiles. En lo que sí han sido algo eficaces, con dinero mal habido obviamente, es construyendo mamotretos de edificios, hoteles, centros comerciales, extraer oro a costa de la destrucción de los recursos hídricos, la destrucción de parques nacionales, entre otros.
Han sido unos inútiles, los encargados, aquellos a los que se les dio única y exclusivamente la tarea de dirigir las acciones para salir de la tiranía y comenzar una transición en Venezuela. No han servido para nada, también el relleno de partidos políticos, que aplicando los mismos métodos y prácticas, generaron las condiciones, existencia y permanencia de la tiranía.
Como para ayudarlos un poco, esta gama de sub especies, específicamente la que conforma el poder y monopoliza la violencia a través de las armas, ha sido útil en desaparecer a ciudadanos, atormentar a los presos políticos y a toda la población, que sin estar en prisión, no tiene libertad en su propio país; tormentos con el hambre, la falta de salud en todos sus componentes, deterioro de la calidad de vida a niveles de miseria, nula posibilidad de estudiar a los jóvenes y ser profesionales; como factor común, toda su desaprensión hacia los ciudadanos que ha generado por consiguiente la ruina del país.
Por suerte y para malestar de esas sub especies, una esperanza ha surgido desde el propio individuo, en buscar su libertad, su estima, nuevas formas de resistencia, de forjar su futuro y construir el mejor país posible; en no permitir que nadie, por muy importante que quiera presentarse, lo lleve a condiciones de miseria y dependencia hacia un estado corrompido.