A medida que Cuba se desploma en una de las peores crisis económicas desde el comienzo de la revolución de los Castro, su pueblo está escapando en mayor número en peligrosos viajes a Estados Unidos, que muchas veces terminan en tragedias en el mar.
POR DAVID GOODHUE, ADRIANA BRASILEIRO, Y JAY WEAVER // EL NUEVO HERALD
En el desastre más reciente, dos inmigrantes cubanos murieron y otros 10 estaban desaparecidos después que su embarcación volcó en el Estrecho de Florida al sur de Cayo Hueso esta semana, mientras que los guardacostas rescataron a ocho sobrevivientes el jueves y continuaron la búsqueda el viernes.
La tragedia reflejó la pérdida de 17 cubanos que huían en un barco desvencijado en noviembre pasado, cuando el número de cruces de migrantes comenzó a aumentar durante la crisis que agravó la situación en la isla en medio de la pandemia.
Los seres queridos de los recientes migrantes desaparecidos, que salieron del Puerto de Mariel, Cuba, el domingo, todavía se aferraban a la escasa esperanza de que serían rescatados.
“Las familias se están volviendo locas”, dijo Raúl Capote, de 35 años, quien se mudó a Miami desde Mariel hace 15 años. “Hay una gran comunidad aquí. Mucha gente aquí conoce a la gente que estaba en el barco. Somos como una familia”.
Capote dijo que familiares y amigos en Mariel lo han estado contactando continuamente desde que se conoció la noticia el jueves de la tragedia. La embarcación volcó el miércoles por la noche y no ha sido encontrada.
“Realmente no sé qué decirles”, dijo.
NO HAY DESCRIPCIÓN DEL BARCO QUE SE HUNDIÓ
José Hernández, suboficial y portavoz de los guardacostas, dijo que no hay ninguna descripción de la embarcación que se hundió.
A pesar de un cambio de política estadounidense que ya no permite a los migrantes cubanos permanecer en Estados Unidos después de llegar a sus costas, un número cada vez mayor realiza la travesía en embarcaciones improvisadas e inseguras.
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