Más de MIL AÑOS de prisión para dos personas en Turquía por conspirar contra un equipo de fútbol

Más de MIL AÑOS de prisión para dos personas en Turquía por conspirar contra un equipo de fútbol

Partido entre Fenerbahce y Kayserispor en el estadio Sukru Saracoglu, en Estambul, Turquía.
Murad Sezer / Reuters

 

 

 





Un ejecutivo de medios de comunicación y un exjefe de Policía han sido condenados en Turquía a más de 1.000 años de prisión cada uno por conspirar durante una investigación sobre arreglos de partidos de fútbol, informan medios locales, ACTUALIDAD RT.

De acuerdo a los informes, el caso de complot que se remonta a 2011 resultó en la condena a seis años de prisión del entonces presidente del club Fenerbahce, Aziz Yildirim, a quien acusaron de amañar partidos y realizar operaciones ilegales.

Sin embargo, el sospechoso negó las acusaciones y en 2016 un fiscal de Estambul manifestó que los cargos presentados eran parte de una trama en la que participaban miembros del poder judicial y la Policía para afectar al club, que por el escándalo incluso recibió la prohibición de participar durante dos temporadas en campeonatos europeos.

Tras reabrirse la investigación, se juzgó a un total de 88 personas por su presunta participación en el complot. Así, el viernes pasado, un juez condenó a 1.406 años de prisión a Hidayet Karaca, jefe del Grupo de Radio y Televisión Samanyolu por falsificación de documentos, difamación e intervenir ilegalmente llamadas telefónicas.

Asimismo, Nazmi Ardic, exdirector de la Subdivisión de Crimen Organizado de Estambul fue condenado a un total de 1.972 años y 10 meses de prisión. Entre los múltiples implicados, un exoficial de policía que supuestamente inició el proceso de investigación, también fue condenado a 161 años y 8 meses de cárcel.

Al respecto, el actual presidente del Fenerbahce, Ali Koc, comentó que la nueva decisión judicial demuestra que el club fue víctima de un complot y prometió luchar para obtener una compensación “financiera y moral” a través de las vías legales.

“El hecho de que estas personas tengan tanto poder, que estén en condiciones de hacer lo que quieran infiltrándose en los capilares del estado; desde el Ejército hasta la Policía, desde el poder judicial hasta muchos ministerios, tal como se les permite, debería hacernos aprender suficientes lecciones”, reflexionó Koc instando a no cometer los mismos errores.