En Venezuela el millón de bolívares se pulverizó por la hiperinflación

Un transportista muestra un fajo de bolívares, el 12 de marzo de 2021, en Caracas (Venezuela). Venezuela estrena un flamante billete. Marca un millón de bolívares en su anverso pero, en el reverso, los venezolanos se preguntan qué se compra con él y se responden con contundencia: apenas nada. Parece abocado a pagar el pan o los billetes de autobús antes de caer en los cuadernos de coleccionistas. EFE/ Rayner Peña R.

 

El poder adquisitivo del venezolano es cada vez menor debido a la hiperinflación que hay en el país, y la cual avanza diariamente a pasos agigantados, comiéndose al bolívar. Tal es la depreciación de la moneda venezolana, que un millón de bolívares, una cifra sumamente alta si se hablara de dólares, es insignificante para los ciudadanos, quienes sólo podrían comprar un kilo de cambur, cuyo valor es de 700 mil bolívares.

Por Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA





El economista Édgar Urbáez, explica que el poco poder adquisitivo y el alza de los precios se debe a que la economía en Venezuela progresivamente se ha encogido, debido a que cuando en el país había abundancia no se hicieron las inversiones correspondientes a las empresas para producción de bienes y servicios.

“El problema principal está en haber abandonado en los tiempos que era posible y de bonanza la producción de bienes y servicios, mientras que el Gobierno nacional se dedicaba a importar, haciendo de Venezuela una economía de puerto. De allí que la oferta de bienes y servicios interna era cada vez menor, lo que trajo como consecuencia el aumento de los precios porque las necesidades aumentan al igual que la población”, dice Urbáez.

El especialista señala que antes los venezolanos tenían para escoger distintas marcas de rubros alimenticios y productos en general, y así satisfacer sus necesidades.

“El gobierno fue arruinando la maquinaria de toda la capacidad instalada en la producción de bienes y servicios, como no se hizo la inversión las empresas fueron reduciendo su capacidad de producir”, asegura, resaltando que muchas de ellas no pudieron mantener su línea de producción o quebraron.

Urbáez destaca la consecuencia de que la economía se haya encogido es que los venezolanos no satisfacen sus necesidades, por lo que deben conformarse en adquirir lo que consiguen o lo que les alcanza.

“El venezolano no satisface sus necesidades, es por eso que tiene que conformarse con lo que consigue, si es que lo consigue, con esto estamos fabricando en las próximas generaciones que no van a aportar nada para la producción del país”, asegura.

Y es que pese a que el Gobierno ha intentando mantener a flote los billetes de bolívares, estos con el pasar de los meses siguen perdiendo su valor, así como ocurre con las nuevas piezas del cono monetario, las cuales se emitieron hace tres meses. Los de 200 mil, 500 mil y 1 millón, en la mayoría de los casos sólo sirven para cancelar el transporte público.

La devaluación del billete de más alta denominación la confirman los larenses, quienes aseguran que con un solo billete de esta denominación no pueden comprar casi nada.

“¡Ah mundo!, con un millón ya no se puede comprar nada, porque en realidad no es nada, apenas y puedo pagar el pasaje para mi casa”, dijo Nancy Gaura, quien aseguró que desde la avenida Vargas para su casa en El Cercado, ida y vuelta debe disponer de 800 mil bolívares diariamente.

Y es que ni un producto de la canasta básica se puede comprar con un billete de un millón de bolívares, ya que estos en su mayoría sobrepasan los dos millones.

“Con un millón no se puede comprar nada, porque una harina ya vale un dólar, las caraotas también están costosas, a veces ese millón no alcanza ni para pagar el pasaje”, aseguró Ismael Escalona.

Guaros aseguran que la dolarización paralela es lo que más afecta, debido a que todos los productos están dolarizados, pero los sueldos se siguen percibiendo en bolívares.