La Guardia Civil estudia contrarreloj alternativas para que la búsqueda de Anna y Tomás Gimeno no pare

Efectivos policiales durante la búsqueda de Tomás Gimeno y sus hijas, en Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias (España)

 

Después de casi dos meses de investigación, el hallazgo de Olivia el pasado día 10 de junio inyectó optimismo a los agentes de la Guardia Civil del caso que, pese a haber luchado por la llegada del sónar que encontró a la niña a más de 1.000 metros de profundidad, no tenían demasiadas expectativas ante la dificultad de la búsqueda.

Por Gema Peñalosa / elmundo.es





Tras alcanzar este logro inesperado, ahora quieren terminar de barrer el fondo marino en el que, según ellos mismos y la juez, Tomás Gimenolastró a sus hijas tras matarlas en su casa de Candelaria la tarde del 27 de abril.

No contemplan que las labores de rastreo se interrumpan ni que se les ponga una fecha límite. Conscientes de que la permanencia del buque oceanográfico Ángeles Alvariño -el artífice del milagro de encontrar el cuerpo de la niña– tiene fecha de caducidad, el Instituto Armado está buscando alternativas al liropus (el robot tecnológico a bordo del buque) que le permitan continuar con las búsquedas de Anna y de Tomás Gimeno.

El tiempo apremia y encontrar otra opción compatible con el buque es complicado por las singularidades de la búsqueda.

La embarcación -que iba a marcharse ayer pero que prorrogó su estancia por segunda vez desde que llegara al puerto de Tenerife desde Galicia el 30 de mayo- se ha desplazado hasta la zona en la que la señal de móvil sitúa a Tomás Gimeno por última vez y desde donde presumiblemente pudo lanzarse al mar lastrándose con un cinturón de plomo de buceo. La Guardia Civil busca el objeto.

Esta zona está situada a unos 20 kilómetros del área en el que Tomás Gimeno lanzó a sus hijas por la borda. La coordenada marítima marcada por la Guardia Civil es clave, según los investigadores, para poder dar con Gimeno, aunque reconocen no será una tarea fácil. Las esperanzas están puestas en que el robot detecte el cinturón de plomo.

El Cabildo de Tenerife ha ofrecido al Instituto Armado la posibilidad de que el submarino privado Pisces VI, instalado en Tenerife y orientado a la investigación, el turismo y los rodajes, se pueda utilizar en las labores de búsqueda de los cuerpos.

El submarino, declarado de interés general por el Ministerio de Industria, puede alcanzar una profundidad superior a los 2.000 metros y ahora se encuentra en fase de pruebas para intentar realizar inmersiones profundas.

En principio, la Guardia Civil está dispuesta a estudiar este ofrecimiento pero los agentes, indican, «quieren saber» si el submarino puede llegar al máximo de profundidad para saber si puede ayudar en los trabajos o llegado el caso, sustituir al Ángeles Alvariño.

El equipo del buque oceanográfico, tal como apuntan fuentes de la investigación, es apto para trabajar hasta 2.000 metros de profundidad pero tiene una operatividad limitada para trabajos continuados. De hechos, en estas semanas ha tenido que regresar a puerto para subsanar pequeñas averías al menos en dos ocasiones.

RECOGIDA DE FIRMAS

La familia de las niñas de Tenerife ya ha pedido que la búsqueda no se interrumpa. El portavoz de Beatriz ZimmermanJoaquin Amills Bonet, lanzó un mensaje: que la búsqueda «no cese» hasta que todas las zonas de sus posibles ubicaciones estén totalmente y «de forma exhaustiva revisadas y así quede avalado por los investigadores de la Guardia Civil». En menos de 12 horas la campaña, que se puede firmar en change.org, ya sumaba más de 50.000 firmas.

«La familia de Olivia y Anna no podrá tener paz hasta recuperar el cuerpo de la pequeña y sobre todo el del presunto asesino, sería ello un dolor, angustia y horror añadido en este caso a la víctima que es Beatriz Zimmerman ante la remota idea de que semejante monstruo siga con vida», señala la familia en el texto de su petición.

«Gracias a la labor de Guardia Civil y de los profesionales del buque Ángeles Alvariño desplazado desde Vigo para esta búsqueda, fue localizado el pasado 10 de junio el cuerpo sin vida de la pequeña Olivia. Es de suponer que en la bolsa vacía que estaba junto a Olivia contenía el cuerpo de Anna que por motivos de la rotura de la misma no se encontró».

Y concluye: «Suponemos de acuerdo al auto antes indicado que Tomas Gimeno acabó con su vida la madrugada del 28 de abril lastrando su cuerpo en el océano».