Los investigadores creen que Tomás Gimeno arrojó a las niñas sobre un cementerio de barcos para que no las encontraran

El buque oceanográfico Ángeles Alvariño lleva 17 días buscando a Tomás Gimeno, y a las dos niñas de Tenerife, Anna y Olivia, aunque esta última, de seis años, fue encontrada el pasado jueves.

Por antena3.com





Ahora, la embarcación está rastreando la zona al sureste de donde se encontraron a Olivia porque creen que las corrientes marinas pudieron arrastrar el cuerpo de Tomás Gimeno hasta este punto.

“Han trazado una diagonal, un patrón de comportamiento y ahora mismo están buscando en la zona más desfavorable”, asegura. Con ayuda del sonar intentan detectar el cinturón de plomo con el que se pudo haber tirado al mar el padre de las niñas, Tomás Gimeno. Es lo que hicieron cuando encontraron el ancla con el que presuntamente el padre hundió el cuerpo de las niñas desaparecidas en Tenerife.

Tomas Gimeno, al parecer, tenía un plan trazado, ya que presuntamente arrojó los cuerpos de sus hijas sobre un cementerio de barcos y los investigadores creen que lo hizo precisamente ahí para que nunca las encontraran.

Si se suspende la búsqueda y no aparece el cuerpo de Tomás Gimeno el caso seguirá abierto. “Seguiría abierta la causa hasta tanto pasara el plazo de prescripción”, explica José Manuel Niederleyther, abogado de Beatriz Zimmerman.

El buque tenía previsto finalizar el jueves los trabajos de búsqueda y rastreo, pero se ha solicitado que su estancia se prolongue unos días más. La decisión final será comunicada esta tarde.

Video