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Alyssa tiene once años y su serie favorita es ‘Law and Order: Special Victims Unit’ (‘Ley y orden: unidad de víctimas especiales’). Lo que nunca pensó es que lo que veía en la televisión acabaría convirtiéndose en la clave para evitar un intento de secuestro, ponerse a salvo y dar con el presunto culpable de los hechos.
Por Tu Otro Diario
La pequeña estaba esperando el autobús del colegio en Pensacola (Florida) y mientras llegaba el transporte se entretenía jugando con slime. Conocido como ‘moco de gorila’, es una masilla blanda que se puede moldear y personalizar a gusto del consumidor; incluso se puede fabricar en casa. Este juguete provoca una respuesta sensorial meridiana autónoma, es decir, es un método de relajación. Un elemento que se convertiría en una pieza clave de la investigación.
Mientras Alyssa aguardaba en la parada, una camioneta Dodge Journey blanca se detuvo en las inmediaciones: de ella salió un hombre que corrió hacia la niña con un cuchillo en la mano, según informó el sheriff. La pequeña intentó escapar, pero no lo logró: el agresor consiguió sujetarla para llevarla hasta el vehículo, pero en un último forcejeo se libró de él cuando ambos cayeron al suelo. Un momento que aprovechó para salir corriendo y ponerse a salvo.
Lo aprendido en “Ley y orden”
Los agentes lograron la matrícula e identificaron varios lugares en los que podía estar el sospechoso. Con esta información lograron detener a Jared Paul Stanga (30 años), que ya estaba acusado de intento de secuestro a un menor de trece años, asalto agravado con arma y agresión simple. El juguete de Alyssa, como decíamos antes, confirmó la identidad del hombre.
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